LD (EFE) La ministra alemana de Cooperación Económica, Heidemarie Wieczorek-Zeul, anunció en una conferencia de prensa que los jefes de Estado y Gobierno del G-8 han llegado a un acuerdo para un nuevo programa de ayuda a África por valor de sesenta mil millones de dólares para contribuir a la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria.
De acuerdo con Hadley, el documento incluye "propuestas de objetivos a largo plazo de la Unión Europea, Japón y Canadá, a los que se aspiran. Hay diferencias, diferentes porcentajes y años de comparación". Recordó que la intención de Heiligendamm "es escoger una meta" de entre todas ellas, porque "no todos los países clave" están sentados a la mesa. En lo que si se han puesto de acuerdo los líderes, explicó, es en que debe existir un tope a largo plazo para la expulsión de dióxido de carbono, aunque sin haberlo definido.
Al anunciar a primera hora la indisposición de su presidente, Bartlett señaló que Bush "no quiere hacer lo mismo que su padre", en referencia a una cena de Estado en Tokio en 1992, en la que el entonces presidente George Bush vomitó delante del primer ministro japonés, Kiichi Miyazawa.
El programa de ayuda, explicó, se basa en la iniciativa presentada hace dos semanas por el presidente estadounidense, George Bush, para combatir esas enfermedades infecciosas en el continente africano. El acuerdo establece que EEUU aportará la mitad de la suma, mientras los restantes treinta mil millones de dólares serán reunidos por los restantes socios del G-8.
La declaración asegura que los países del G8 han cumplido también con los compromisos hacia África que asumieron durante la cumbre celebrada en la localidad escocesa de Gleneagles hace dos años. El más destacado de ellos establece que los países industrializados deberán dedicar el 0,7 por ciento de su producto interior bruto a la ayuda al desarrollo.
Acuerdo del cambio climático
Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional de EEUU, Stephen Hadley, ha informado que el Gobierno al que pertenece ha precisado que el acuerdo sobre cambio climático logrado en la cumbre es "orientativo" y no establece limites a las emisiones de gases que ocasionan el efecto invernadero. De esa forma, el funcionario limitó las declaraciones de la canciller y anfitriona, Angela Merkel, que al anunciar el pacto dijo que se recoge explícitamente el objetivo de reducir en cincuenta por ciento las emisiones hasta el año 2050.
La enfermedad de Bush
Por su parte, el asesor político de Bush, Dan Bartlett, ha confirmado que Bush se reincorporó a las sesiones de trabajo después de que guardara reposo por una "indisposición digestiva". El mandatario asiste al almuerzo de trabajo junto al resto de los asistentes a la cumbre.
Bush se perdió dos reuniones; la primera con los líderes de varios países africanos y la segunda con los presidentes o jefes de Gobierno de las cinco principales naciones emergentes (China, India, Brasil, México y Sudáfrica). Tampoco se le vio en las correspondientes fotos de familia, la primera con los presidentes de Argelia, Nigeria, Senegal, Sudáfrica, Ghana y Etiopía, así como representantes de la Unión Africana y el secretario general de la ONU.
Por la mañana Bush "no se sentía muy bien, no sabe si por algo que comió ayer por la noche u hoy", explicó Bartlett a la prensa. Pese a todo, el presidente de EEUU se vistió y preparó para reunirse con su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, un encuentro que tuvo lugar a primera hora de la mañana de este viernes en su cuarto dkl hotel.