L D (EFE) El Alto Tribunal de Glasgow dispuso el pasado mes de noviembre que Al Megrahi debe pasar al menos 27 años en la cárcel antes de solicitar la libertad condicional. El fiscal cuestiona la opinión del Alto Tribunal de que treinta años es la pena máxima que puede imponerse a un individuo.
El ciudadano libio fue condenado en 2001 a cadena perpetua, con la recomendación de que cumpliera al menos veinte años de cárcel, por el atentado contra un avión de Pan Am que explotó en el aire en diciembre de 1988 sobre la localidad escocesa de Lockerbie y que causó la muerte de 270 personas.
Al Megrahi, que purga condena en la cárcel de Barlinnie (Glasgow), fue declarado culpable en el juicio celebrado bajo jurisdicción escocesa en la base militar de Camp Zeist (Holanda). Sin embargo, la nueva legislación europea de Derechos Humanos requiere que se fije con precisión el tiempo mínimo que debe pasar un condenado en prisión.
Un segundo acusado en el caso de Lockerbie, Amin Jalifa Fahima, de los servicios secretos libios, fue absuelto por el tribunal reunido en Camp Zeist. La negativa libia a entregar a los dos sospechosos hizo que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas impusiera un embargo militar y aéreo a Libia en 1991. Esas sanciones se ampliaron más tarde con la congelación de los fondos libios en el extranjero.
Hace cinco años se llegó a un acuerdo entre Washington, Londres y Trípoli por el cual el líder libio, Muamar al Gadafi, accedía a entregar a los dos sospechosos con la condición de que se les juzgara en un país neutral y bajo jurisdicción escocesa. A cambio, se levantaron parcialmente las sanciones impuestas contra Libia.