L D (EFE) Durante la primera comparecencia, que se prolongó casi una hora y tres cuartos, Gotovina, de 50 años, escuchó la totalidad de la acusación, que fue leída en la sala.
Tras la lectura de ese acta, Gotovina, que en todo momento escuchó serio y con atención, rechazó su culpabilidad en todos y cada uno de los siete cargos en su contra: persecuciones, asesinato, saqueo, destrucción de ciudades, deportación, desplazamiento obligado y otros actos inhumanos, como humillación o degradación. Tampoco se inmutó cuando el juez leyó los nombres de algunas víctimas serbias asesinadas por las fuerzas croatas en 1995, remarcando la avanzada edad de las mismas y la brutalidad de las ejecuciones en algunos casos, como el de una persona de 90 años que fue carbonizada.
El ex general, que compareció vestido con un traje negro, camisa azul clara y corbata oscura, ha confirmado en su primera comparecencia ante el TPIY su declaración de inocencia, la cual lleva defendiendo desde que conoció su acusación hace más de cuatro años. En 2003 ofreció entregarse si el TPIY aceptaba entrevistarse con él en Zagreb donde Gotovina propuso ser enjuiciado, en lugar de en La Haya.
El presunto criminal de guerra compareció este lunes con un abogado defensor de oficio que le fue asignado por el registro del TPIY y en todo momento se mostró respetuoso con el juez, contestando a todas sus preguntas. Gotovina, que fue detenido en Tenerife el miércoles pasado, llegó el sábado a las dependencias penitenciarias del TPIY, donde pasó un examen médico rutinario y habitual en estos casos.
El TPIY juzgará a Gotovina no por haber ejecutado directamente esos crímenes sino por haberlos ordenado, desde su capacidad de mando y por no haber hecho nada para evitarlos. El ex general croata está considerado un héroe nacional en Croacia, en donde su detención generó protestas de sus partidarios. Según un sondeo publicado el pasado viernes, dos días después de su detención, un 61 por ciento de los encuestados calificó su apresamiento de "una mala noticia".
Para los defensores del héroe nacionalista croata, las víctimas serbias se explican por venganzas individuales que en un vasto territorio poco poblado no podían controlarse, mientras que el trágico éxodo de la población serbia es atribuido al miedo de ésta a saqueos por los crímenes que ellos habían cometido contra croatas. Los croatas consideran que Gotovina, ex legionario francés y el más joven general croata, fue el comandante de la operación militar más decisiva y victoriosa en la guerra de los Balcanes, que marcó la derrota definitiva de la política expansionista de serbia en Croacia y Bosnia-Herzegovina.
Sin embargo, las autoridades croatas acogieron con satisfacción su captura en España y afirmaron que demostraba que decían la verdad cuando aseguraban que el fugitivo estaba fuera del alcance de su justicia. Al iniciar la operación "Tormenta" por órdenes del ya fallecido presidente nacionalista Franjo Tudjman, Gotovina tenía 40 años y poseía un vasto pasado militar, no solo en la ex Yugoslavia sino también en África y América Latina.
Tras la lectura de ese acta, Gotovina, que en todo momento escuchó serio y con atención, rechazó su culpabilidad en todos y cada uno de los siete cargos en su contra: persecuciones, asesinato, saqueo, destrucción de ciudades, deportación, desplazamiento obligado y otros actos inhumanos, como humillación o degradación. Tampoco se inmutó cuando el juez leyó los nombres de algunas víctimas serbias asesinadas por las fuerzas croatas en 1995, remarcando la avanzada edad de las mismas y la brutalidad de las ejecuciones en algunos casos, como el de una persona de 90 años que fue carbonizada.
El ex general, que compareció vestido con un traje negro, camisa azul clara y corbata oscura, ha confirmado en su primera comparecencia ante el TPIY su declaración de inocencia, la cual lleva defendiendo desde que conoció su acusación hace más de cuatro años. En 2003 ofreció entregarse si el TPIY aceptaba entrevistarse con él en Zagreb donde Gotovina propuso ser enjuiciado, en lugar de en La Haya.
El presunto criminal de guerra compareció este lunes con un abogado defensor de oficio que le fue asignado por el registro del TPIY y en todo momento se mostró respetuoso con el juez, contestando a todas sus preguntas. Gotovina, que fue detenido en Tenerife el miércoles pasado, llegó el sábado a las dependencias penitenciarias del TPIY, donde pasó un examen médico rutinario y habitual en estos casos.
El TPIY juzgará a Gotovina no por haber ejecutado directamente esos crímenes sino por haberlos ordenado, desde su capacidad de mando y por no haber hecho nada para evitarlos. El ex general croata está considerado un héroe nacional en Croacia, en donde su detención generó protestas de sus partidarios. Según un sondeo publicado el pasado viernes, dos días después de su detención, un 61 por ciento de los encuestados calificó su apresamiento de "una mala noticia".
Para los defensores del héroe nacionalista croata, las víctimas serbias se explican por venganzas individuales que en un vasto territorio poco poblado no podían controlarse, mientras que el trágico éxodo de la población serbia es atribuido al miedo de ésta a saqueos por los crímenes que ellos habían cometido contra croatas. Los croatas consideran que Gotovina, ex legionario francés y el más joven general croata, fue el comandante de la operación militar más decisiva y victoriosa en la guerra de los Balcanes, que marcó la derrota definitiva de la política expansionista de serbia en Croacia y Bosnia-Herzegovina.
Sin embargo, las autoridades croatas acogieron con satisfacción su captura en España y afirmaron que demostraba que decían la verdad cuando aseguraban que el fugitivo estaba fuera del alcance de su justicia. Al iniciar la operación "Tormenta" por órdenes del ya fallecido presidente nacionalista Franjo Tudjman, Gotovina tenía 40 años y poseía un vasto pasado militar, no solo en la ex Yugoslavia sino también en África y América Latina.