L D (EFE) El estado de salud del ex espía ruso Alexander Litvinenko, crítico con el presidente Vladimir Putin, se ha deteriorado. Según informó una portavoz del University College, de Londres, donde permanece ingresado por supuesto envenenamiento, su estado es muy grave después del ataque cardíaco y permanece en la unidad de cuidados intensivos con respiración artificial.
Fuentes del hospital no han querido hacer comentario alguno sobre esta información de la BBC y han indicado que prosiguen las investigaciones sobre el caso de Litvinenko.
El pasado martes, los médicos habían indicado que parecía "improbable" que el ex agente, de 43 años, haya sido envenenado con talio, como se sospechó en principio. Los especialistas habían indicado que exploraban otras posibilidades y otras vías, aunque es bastante posible que nunca se sepa exactamente la causa del deterioro de salud de Litvinenko.
Varios expertos no descartaron que el ex espía hubiera sido intoxicado con talio, una especie de raticida que es inodoro, incoloro e insípido, capaz de causar la muerte con sólo un gramo. Según los medios británicos, Litvinenko, ex agente del Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB soviético) y refugiado en el Reino Unido desde 2000, recibe custodia policial en el citado hospital.
Extensas pesquisas
La investigación del supuesto envenenamiento está en manos de Scotland Yard, que lleva a cabo "extensas pesquisas" para establecer la causa de la enfermedad del ex agente, que ha perdido el cabello y su sistema inmunológico se ha deteriorado.
El ex espía enfermó el pasado día 1 tras reunirse en secreto con Mario Scaramella, un profesor universitario italiano con buenos contactos en el mundo del espionaje, en un restaurante japonés en el centro de Londres, según la prensa británica.
Al parecer, Scaramella le facilitó nombres de las personas que podrían estar involucradas en el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya, que Litvinenko estaba averiguando. El Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia ha negado cualquier implicación en el aparente envenenamiento de Litvinenko. "Todas las acusaciones vertidas contra el SVR parecen, como mínimo, poco convincentes", ha declarado Serguéi Ivanov, jefe de prensa del SVR, a la agencia Interfax.