L D (EFE) En el momento del juramento comenzó a sonar la campana más grande de la torre del reloj del palacio de Montecitorio, cuya fachada está tapada, en restauración, y fueron disparadas 21 salvas de honor desde el cañón existente en la colina del Gianicolo (Janículo).
En medio de un gran aplauso, Napolitano dio su primer mensaje a la Nación que, como recoge la Constitución, es el único momento del mandato en el que el jefe del Estado puede dirigir en persona un discurso al Parlamento. Los futuros mensajes al Parlamento serán "enviados" a las dos Cámaras.
Tras el mensaje, pasará revista a las tropas que le rindieron honores en la plaza del Montecitorio y desde allí se trasladará a la plaza de Venecia, en el centro de Roma, para depositar una corona ante el monumento al soldado desconocido.
Acto seguido, se dirigirá al palacio del Quirinal, la que será su residencia durante los próximos siete años, donde el presidente saliente, Carlo Azeglio Ciampi, le hará el definitivo traspaso de poderes.
En medio de un gran aplauso, Napolitano dio su primer mensaje a la Nación que, como recoge la Constitución, es el único momento del mandato en el que el jefe del Estado puede dirigir en persona un discurso al Parlamento. Los futuros mensajes al Parlamento serán "enviados" a las dos Cámaras.
Tras el mensaje, pasará revista a las tropas que le rindieron honores en la plaza del Montecitorio y desde allí se trasladará a la plaza de Venecia, en el centro de Roma, para depositar una corona ante el monumento al soldado desconocido.
Acto seguido, se dirigirá al palacio del Quirinal, la que será su residencia durante los próximos siete años, donde el presidente saliente, Carlo Azeglio Ciampi, le hará el definitivo traspaso de poderes.