LD (Agencias) Abordado por un reducido grupo de reporteros a la entrada del edifico que acoge la misión iraquí ante la ONU y su residencia, el embajador de Irak, Mohamed Al-Duri, reconoció implícitamente la derrota de su país por las fuerzas de la coalición al afirmar que "el juego ha terminado". Preguntado sobre a qué se refería al hablar de "el juego", dijo que "a la guerra". Mostrándose reticente a hablar ante las cámaras, subrayó que "mi esperanza ahora es la paz para todos". Ante la insistencia de los periodistas, Al-Duri agregó: "Ya se lo he dicho, se ha terminado el juego, espero que prevalezca la paz y que el pueblo iraquí tendrá finalmente una vida en paz".
Al ser interrogado por el presidente iraquí, Sadam Husein, del que se ignora el paradero o incluso si ha muerto, el embajador, cuya familia más directa ha permanecido en Bagdad durante el conflicto, se limitó a contestar que no tiene "relación con él, así que no puedo decírselo". Al-Duri, quien intentó cortar en todo momento el interrogatorio, explicó que no puede "comunicar con Irak" desde hace días. Desde el comienzo de la guerra, el diplomático ha continuado su trabajo como representante de Irak ante la ONU y ha mantenido contactos con otras delegaciones, especialmente las de las naciones árabes, ante la posibilidad de celebrar una sesión especial de la Asamblea General de la ONU para condenar la intervención en su país.
Actualmente se ignora cuáles son los planes del embajador, primer representante del gobierno de Irak que admite de alguna forma la derrota, aunque se sabe que ha viajado a París y que se encuentra ahora en la capital gala. Preguntado por el estatus del diplomático iraquí dada la situación en Bagdad, el portavoz de las Naciones Unidas, Fred Eckhard, indicó que el tema de las credenciales de un representante es un asunto que debe decidir el comité especializado de la Asamblea General. Eckhard precisó que la situación actual no afecta a la pertenencia de Irak a la ONU.
Al ser interrogado por el presidente iraquí, Sadam Husein, del que se ignora el paradero o incluso si ha muerto, el embajador, cuya familia más directa ha permanecido en Bagdad durante el conflicto, se limitó a contestar que no tiene "relación con él, así que no puedo decírselo". Al-Duri, quien intentó cortar en todo momento el interrogatorio, explicó que no puede "comunicar con Irak" desde hace días. Desde el comienzo de la guerra, el diplomático ha continuado su trabajo como representante de Irak ante la ONU y ha mantenido contactos con otras delegaciones, especialmente las de las naciones árabes, ante la posibilidad de celebrar una sesión especial de la Asamblea General de la ONU para condenar la intervención en su país.
Actualmente se ignora cuáles son los planes del embajador, primer representante del gobierno de Irak que admite de alguna forma la derrota, aunque se sabe que ha viajado a París y que se encuentra ahora en la capital gala. Preguntado por el estatus del diplomático iraquí dada la situación en Bagdad, el portavoz de las Naciones Unidas, Fred Eckhard, indicó que el tema de las credenciales de un representante es un asunto que debe decidir el comité especializado de la Asamblea General. Eckhard precisó que la situación actual no afecta a la pertenencia de Irak a la ONU.