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El embajador de España en Irak dice que retirar las tropas "sería peor" para los iraquíes

El embajador de España en Irak, Ignacio Rupérez, señaló que la presencia de "tropas extranjeras de ocupación" es una "situación anómala para cualquier país", pero consideró que "dada la descomposición, la desintegración y la violencia intercomunitaria" en Irak, su retirada "sería peor", porque "son las que están actuando de policía, de intermediación y de pacificación entre los mismos iraquíes". Sin embargo para el embajador, que evitó referirse a la retirada de tropas, ordenada por Zapatero nada más acceder al poder, "la situación es peor que con Sadam Husein porque antes había injusticia, pero había orden". "Ahora, no hay ni orden ni justicia", apostilló.

El embajador de España en Irak, Ignacio Rupérez, señaló que la presencia de "tropas extranjeras de ocupación" es una "situación anómala para cualquier país", pero consideró que "dada la descomposición, la desintegración y la violencia intercomunitaria" en Irak, su retirada "sería peor", porque "son las que están actuando de policía, de intermediación y de pacificación entre los mismos iraquíes". Sin embargo para el embajador, que evitó referirse a la retirada de tropas, ordenada por Zapatero nada más acceder al poder, "la situación es peor que con Sadam Husein porque antes había injusticia, pero había orden". "Ahora, no hay ni orden ni justicia", apostilló.
L D (Agencias) Rupérez, que participa en la IV Conferencia de Embajadores de España, explicó en una entrevista con la agencia  Efe que para la población iraquí, las perspectivas de desarrollo, pacificación y normalización del país "quedan para otro día", porque la vida, "a niveles mínimos de andar por la calle, comprar el pan o coger un autobús", es actualmente "imposible".

El embajador señaló que "el enfrentamiento brutal entre comunidades" y "las tensiones territoriales" podrían conducir a ese país a "una carrera hacia el abismo" y un desenlace de guerra civil. Además, Rupérez cree que con una salida "brusca" de las tropas internacionales, que son las que están manteniendo un "mínimo de paz, de convivencia y de estabilidad", las instituciones iraquíes "se vendrían abajo".

Por otra parte, aseguró que ya "no hay españoles" en Irak, salvo el padre Manuel Ortega, carmelita descalzo con el que la embajada mantiene contacto "una vez al mes como poco", y una asturiana casada con un iraquí que ya ha solicitado salir del país junto a su hija, y cuya evacuación, según Rúperez, "quizás haya sido realizada ya".

Preguntado por las posibles repercusiones en Irak de la crisis provocada por el programa de enriquecimiento de uranio en Irán, Rúperez recordó que ambos países pertenecen a "una misma área cultural y que históricamente han estado compenetrados hasta épocas muy recientes", por lo que es necesario abordar los problemas de la región con un "tratamiento unitario y comprensivo".

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