El Ejército tailandés ha abierto este sábado una zona de "fuego libre" en Bangkok donde está permitido el uso de la fuerza letal contra todo aquel que intente atravesarla, según informaron testigos presenciales a la cadena BBC en el transcurso del tercer día consecutivo de enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y 'camisas rojas', y cuyo balance de muertos asciende ya a 22, a los que hay que sumar 150 heridos.
Los militares ha prohibido completamente el acceso a la zona, situada en el barrio de Ratchaprarop, a un kilómetro al norte del campamento donde se encuentran atrincherados los 'camisas rojas', partidarios del ex primer ministro tailandés, Thaksin Shinawatra.
El objetivo del Ejército, según fuentes cercanas a los incidentes, es el de impedir el acceso de "refuerzos" al bastión opositor, en pleno distrito financiero de la ciudad.
Salida de personal americano
"Se ha autorizado la salida voluntaria de los empleados no esenciales", dijo Darby Holladay, un portavoz del departamento de Estado. Aquellos que decidan irse del país tomarán vuelos civiles, aclaró el funcionario, quien dijo que Estados Unidos no operará aviones militares para sacarlos de Bangkok.
Según Holladay, Estados Unidos cuenta con unos 700 empleados en el país asiático, en cuya capital se intensificaron hoy los enfrentamientos entre manifestantes y soldados, en los que hubo por lo menos ocho muertos.
Estados Unidos mantendrá su embajada cerrada el lunes, aunque funcionarán los servicios de emergencia, dijo el portavoz del departamento de Estado.
Ocho muertos
La violencia resurgió en calles de la zona central de Bangkok, en las que murieron al menos ocho personas en esporádicos enfrentamientos librados por tercer día consecutivo, entre manifestantes antigubernamentales y los soldados tailandeses que cercan el bastión del llamado frente rojo.
Ahora, unos 2.000 manifestantes se concentraron en la zona de Klong Toey, en una calle que conduce al campamento de los 'camisas rojas', a unos dos kilómetros de distancia, con la intención de romper el cerco de los militares, que rodean el bastión opositor de Ratchaprasong.
Los manifestantes que pretenden romper el bloqueo quemaron neumáticos y lanzaron cócteles molotov contra los militares, que respondieron con fuego real, disparos al aire, para dispersar al grupo.
Entre los fallecidos este sábado podría estar un operario de los servicios de emergencia que recibió un disparo y se teme que haya muerto. El incidente ocurrió en la calle Rama IV, en pleno distrito financiero de la capital tailandesa, donde al menos cuatro manifestantes también estarían malheridos por heridas de bala, según testigos presenciales.
Los testigos presenciales describen un combate desigual, con militares, atrincherados tras sacos de arena y armados con fusiles automáticos, que esquivan con facilidad las piedras y cócteles molotov lanzados por los 'camisas rojas'.
Mientras tanto, la vida cotidiana en la capital de Tailandia se encuentra paralizada por los violentos enfrentamientos. A pesar de que el Ejército asegura que sólo está usando balas de goma y porras, varios testigos certifican que las fuerzas militares emplean desde hace tres días munición real contra los 'camisas rojas', quienes a su vez atacan con cócteles molotov, pistolas y cohetes de fabricación casera.
"La situación se parece cada vez más a una guerra civil", declaró uno de los líderes de la protesta, Jatuporn Prompan, al diario británico 'The Guardian'.
"Tenemos que seguir peleando. A los líderes del país no se les debería ni pasar por la cabeza que vamos a rendirnos". Los residentes atrapados entre ambos frentes han aprovechado los breves momentos de tregua para escapar de sus viviendas, algunas de las su prmás lujosas de la ciudad.