L D (Agencias) El viceministro de Defensa israelí, Zeev Boim declaró que "no vamos a tolerar más esta lluvia de cohetes", por lo que desde el viernes se han movilizado 4.000 efectivos al norte y al sur del territorio palestino para empezar cuando sea necesario una ofensiva contra los terroristas de Hamás en ese territorio.
Está intervención será la respuesta a los últimos actos de terrorismo perpetrados por los palestinos. Esos ataques empezaron el jueves cuando terroristas de Hamás bombardearon con cohetes Al Kasam y proyectiles de mortero causando la muerte a una mujer de 22 años en una cooperativa rural. Esta misma organización terrorista lanzó este domingo dos cohetes contra el pueblo israelí de Sderot, junto a Gaza, que causaron 7 heridos en el pueblo de Nisanit.
Por otro lado, este fin de semana se han registrado enfrentamientos entre las fuerzas policiales palestianas y terroristas islámicos que pretendían seguir atacando Israel. Estos ataques se han saldado con dos muertos y más de treinta heridos.
El presidente de la ANP, Mahmud Abás pidió a los terroristas que cesaran sus ataques. Además, Abás prometió en un mensaje televisado "no tolerar la anarquía que están sembrando" los terroristas palestinos. Estas palabras de Abás no satisfacen al Ejecutivo israelí, ya que en su opinión "no confían más" en el presidente de la ANP.
El primer ministro de israel, Ariel Sharón, ha declarado que su ejército tiene luz verde para "tomar todas las medidas necesarias para frenar a los terroristas" en Gaza. Sharón cree que es posible llegar a un acuerdo de paz con los dirigentes palestinos pero que hay que acabar primero con los terroristas, ya que "no se puede seguir en esta situación".