L D (Agencias) Según el portavoz de las tropas danesas, capitán Kim Michelsen, se han desenterrado alrededor de un centenar de proyectiles, que han sido sometidos a cuatro exámenes diferentes con el mismo resultado: todos contienen las sustancias que se utilizan para fabricar el gas mostaza, informa Efe.
Los proyectiles no han sido todavía trasladados del lugar, una explanada situada en el término de El Feyara y convertida en un barrizal tras las últimas lluvias, para evitar los riesgos que puede suponer el manipularlos y trasladarlos sin las debidas garantías. El lugar, de unos 30 metros cuadrados, ha sido acordonado y se ha recomendado a la población de la aldea cercana que no se acerque al perímetro de seguridad. Además, soldados daneses han establecido una vigilancia durante las 24 horas para evitar cualquier incidente.
Los proyectiles no han sido todavía trasladados del lugar, una explanada situada en el término de El Feyara y convertida en un barrizal tras las últimas lluvias, para evitar los riesgos que puede suponer el manipularlos y trasladarlos sin las debidas garantías. El lugar, de unos 30 metros cuadrados, ha sido acordonado y se ha recomendado a la población de la aldea cercana que no se acerque al perímetro de seguridad. Además, soldados daneses han establecido una vigilancia durante las 24 horas para evitar cualquier incidente.
Según el capitán Michelsen, expertos norteamericanos visitarán la zona este martes para analizar los proyectiles. Tras las pruebas, los especialistas estadounidenses decidirán el posible traslado de las granadas a Bagdad para su análisis, que hasta el momento no se ha hecho por motivos de seguridad. Michelsen explicó también que en el área se han encontrado varios arsenales de armamento convencional, por lo que no se descarta que permanezcan escondidas más armas cargadas con productos químicos o bacteriológicos.
Bajo una plancha de cemento
La primera localización la realizaron dos expertos en munición encuadrados en el contingente danés, aunque de nacionalidad islandesa, el teniente Adrian King y su ayudante, el soldado Jonas Thorvaldson. Los militares localizaron las granadas por azar. "Rastreábamos el viernes como de costumbre cuando vimos tres proyectiles que habían aflorado a la superficie, seguramente debido a que las lluvias caídas últimamente han provocado corrimientos de tierras", relató King a Efe.
"Pero lo que nos hizo comprender que no se trataba de un descubrimiento normal fue que, debajo de una plancha de cemento que había enterrada en el barrizal, descubrimos decenas de granadas guardadas en bolsas de plástico, como protegidas", dijo para añadir que "eso no lo habíamos visto nunca. Los arsenales convencionales descubiertos en este área desértica están enterrados sin ningún cuidado, lo que nos hizo deducir que esta vez era armamento especial".
Lo que más ha llamado la atención a los daneses es que las granadas habían sido cuidadosamente alineadas y envueltas en plástico, cosa poco frecuente en otros arsenales ocultos por los iraquíes, donde las armas suelen estar amontonadas sin orden ni cuidado. Las fuerzas danesas creen que podrían aparecer muchos más proyectiles con sustancias químicas, según se desprende de sus conversaciones con expertos iraquíes en armamento. Al parecer, todos estos proyectiles, que tienen más de diez años, datan de la guerra entre Irak e Irán (1980-88), y no hay ninguno que sea relativamente reciente.
Un importante hallazgo para la Coalición
Este hallazgo constituye la primera localización de armamento químico del depuesto régimen de Sadam Husein. No obstante, el responsable del equipo de investigación de EEUU desplegado en Irak para buscar las armas de destrucción masiva, David Kay, ya anunció en el Senado de Estados Unidos el pasado 2 de octubre que habían hallado una red de laboratorios ocultos, dirigidos por el servicio secreto de Sadam, que estaban listos para producir armas químicas y biológicas en el momento en que recibieran la orden. En ese mismo discurso (texto íntegro), el Doctor Kay también dijo que el régimen de Sadam había establecido un plan para ocultar sistemáticamente su armamento a los inspectores de la ONU en los meses previos a la guerra.