El dinero que "voló" con Zelaya

Hace unos días, la Fiscalía de Honduras anunció la investigación sobre el destino de 100 millones de dólares donados por el gobierno de Venezuela para la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) durante la administración de Manuel Zelaya. Ahora, algunas voces recuerdan lo que ocurrió durante la presidencia del patrocinado de Hugo Chávez.

El presidente del Tribunal Superior de Cuentas, Miguel Ángel Mejía, indicó que esa cantidad de dinero había sido donada en el primer semestre de 2009 y que sólo dos millones habían sido utilizados por el organismo de protección civil. Según su testimonio, el resto fue "transferido a la Casa Presidencial, pero se desconoce qué funcionario recibió esos recursos porque no hay documentación que indique cuál fue el destino de los mismos" y detalló que "buscando hemos encontrado algunos documentos que nos ha permitido determinar que se recibieron los cien millones de dólares, pero nadie sabe dónde están".

De hecho, el propio director de COPECO, Lisandro Rosales, dijo que no tenía conocimiento sobre ese dinero aunque aclaró que esa cantidad sería muy útil en este momento, en especial por la destrucción y tragedia que ha provocado las lluvias caídas en el país en los últimos días. Como no podía ser de otra manera, el mismo Zelaya se ha apresurado en rechazar las acusaciones: "No existe ninguna prueba, ninguna evidencia... Ellos están montando una campaña publicitaria... de que haya una donación de 100 millones de dólares para Honduras, eso es falso. Nunca hubo una donación absolutamente de nada". Sin embargo, el diario El Heraldo ha señalado que en el acta 02-2009, punto 9, de la sesión ordinaria de Copeco del 16 de abril de 2009, se señala que Venezuela dio los 100 millones, de los cuales dos "fueron transferidos a una cuenta del Banco Central Copeco Emergencia Casa Presidencial número 1110220000078-7".

Un verdadero "latrocinio"

Preguntada por esta investigación, la magistrada del Tribunal Superior de Cuentas, Daysi de Ancheta, apuntó que "esto era como una cosa mágica; el dinero desaparecía por cienes y cienes y miles y miles en el aire, entonces sí es preocupante". Además, agregó que "hay 98 millones de dólares que no sabemos adónde están, desaparecieron, no dejaron absolutamente ningún rastro" y que "dos millones fueron enviados a Comayagua para una compra ficticia y otros fueron depositados en cuentas personales".

Por otro lado, De Ancheta dijo que "el pueblo se dará cuenta hasta dónde llegó y ha llegado el latrocinio que por décadas se ha hecho en este país" y ante las acusaciones de varios sectores de Honduras, advirtió que "no anda el Tribunal con cazabrujismos de ninguna índole y advierto esto por las reacciones que pudieran haber".