LD (Agencias) Con quince votos a favor, la resolución es un triunfo para España, país que ostenta la presidencia del Consejo de Seguridad, ya que ha abogado por un avance en las negociaciones frente a una simple renovación del mandato de la MINURSO. "España siempre ha llevado una política neutral para la solucionar el conflicto. En la resolución se está considerando la propuesta de Baker en su búsqueda de un compromiso por las partes para llegar a un acuerdo", señaló el embajador español, Inocencio Arias. Resaltó que, sin embargo, la adopción de la resolución "no es una garantía de una solución definitiva, pero el Consejo pide a las partes que se pongan a trabajar y que no miren hacia otro lado".
En la resolución se apoya los esfuerzos del secretario general, Kofi Annan, así como su enviado especial, el ex secretario de Estado estadounidense, James Baker. Asimismo, da apoyo al plan diseñado por Baker, como así se conoce al plan de paz, que lo propone como base para las negociaciones entre Marruecos y el movimiento independentista Frente Polisario para solucionar el conflicto. El llamado “Plan Baker” prevé unas elecciones autonómicas para el Sahara Occidental, que se celebrarían en el primer año a partir de la adopción de la iniciativa. Cuatro o cinco años después de esas elecciones -máximo en el 2008-, se convocaría un referéndum sobre su independencia.
El embajador de Marruecos, Mohamed Benounna, dijo que estaba satisfecho por la resolución, "ya que no impone el plan a las partes", y señaló que el Gobierno de Rabat siempre ha estado de acuerdo en algunas disposiciones del plan Baker. "Siempre hemos encontrado positivo el proceso autonómico que se define el plan de paz y estamos dispuestos a negociar competencias más amplias para el Gobierno autonómico", señaló. No obstante, destacó que Marruecos no acepta el cuerpo electoral propuesto por el plan, ni el proceso final que establece un referéndum de autodeterminación. Afirmó que Rabat sigue rechazando el proyecto de Baker, pero que está dispuesto a negociar directamente con Argelia y con el Frente Polisario.
Por su parte, el representante del Frente Polisario, Ahmed Bujari, comentó que se esperaba que la resolución fuera adoptada por unanimidad, "puesto que Francia no podía mantenerse sólo en frente de la mayoría de miembros del Consejo". Francia, el aliado tradicional de Marruecos, fue el país que tuvo más objeciones en el lenguaje de la resolución, pero finalmente mostró su satisfacción por haberse alcanzado un consenso. El representante del Polisario criticó los intentos de Francia de menoscabar la resolución e indicó que España no había usado toda su capacidad para que se adoptara el primer borrador de resolución, que implicaba la imposición del “Plan Baker” a las partes.
En la resolución se apoya los esfuerzos del secretario general, Kofi Annan, así como su enviado especial, el ex secretario de Estado estadounidense, James Baker. Asimismo, da apoyo al plan diseñado por Baker, como así se conoce al plan de paz, que lo propone como base para las negociaciones entre Marruecos y el movimiento independentista Frente Polisario para solucionar el conflicto. El llamado “Plan Baker” prevé unas elecciones autonómicas para el Sahara Occidental, que se celebrarían en el primer año a partir de la adopción de la iniciativa. Cuatro o cinco años después de esas elecciones -máximo en el 2008-, se convocaría un referéndum sobre su independencia.
El embajador de Marruecos, Mohamed Benounna, dijo que estaba satisfecho por la resolución, "ya que no impone el plan a las partes", y señaló que el Gobierno de Rabat siempre ha estado de acuerdo en algunas disposiciones del plan Baker. "Siempre hemos encontrado positivo el proceso autonómico que se define el plan de paz y estamos dispuestos a negociar competencias más amplias para el Gobierno autonómico", señaló. No obstante, destacó que Marruecos no acepta el cuerpo electoral propuesto por el plan, ni el proceso final que establece un referéndum de autodeterminación. Afirmó que Rabat sigue rechazando el proyecto de Baker, pero que está dispuesto a negociar directamente con Argelia y con el Frente Polisario.
Por su parte, el representante del Frente Polisario, Ahmed Bujari, comentó que se esperaba que la resolución fuera adoptada por unanimidad, "puesto que Francia no podía mantenerse sólo en frente de la mayoría de miembros del Consejo". Francia, el aliado tradicional de Marruecos, fue el país que tuvo más objeciones en el lenguaje de la resolución, pero finalmente mostró su satisfacción por haberse alcanzado un consenso. El representante del Polisario criticó los intentos de Francia de menoscabar la resolución e indicó que España no había usado toda su capacidad para que se adoptara el primer borrador de resolución, que implicaba la imposición del “Plan Baker” a las partes.