LD (EFE) Las delegaciones de EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia y China, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, no han alcanzado un acuerdo sobre la resolución con la que se pretende presionar a Irán para que suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio.
El documento en análisis pretende prohibir a los miembros de Naciones Unidas el suministro a Teherán de tecnología y material que pueda ser destinado a actividades nucleares. También se pretende dictaminar una prohibición de viajar y la congelación de activos a compañías e individuos que están involucrados en estos programas de producción nuclear.
Sin embargo, todavía persisten las diferencias en lo que se refiere a una lista que debería elaborar la ONU sobre materiales cuya venta a Teherán quedaría prohibida, y sobre la prohibición de viajar, lo que podría ser interpretado por Irán como una humillación.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, indicó que su Gobierno está a favor de imponer algunas restricciones financieras, pero que encuentra que la lista es "innecesaria". Por su parte, el embajador chino, Wang Guangya, recalcó que aún existen diferencias en una serie de aspectos, que "a veces parecen técnicas, pero que otras parecen más diferencias políticas".