L D (EFE) La aprobación estaba garantizada tras la decisión de Rusia, Francia y Alemania de respaldarla, pese a tener algunas reservas sobre el texto. La resolución reafirma la soberanía e integridad territorial de Irak y el derecho de los iraquíes a determinar libremente su futuro, pero no establece plazo alguno para el fin de la presencia militar de la Coalición ni para la devolución del poder a los iraquíes.
El único plazo contemplado es el del 15 de diciembre, fecha máxima para que el Consejo de Gobierno iraquí –integrado por 25 representantes de los diferentes grupos étnicos, religiosos y políticos designados por Estados Unidos–, presente un calendario y un programa para la transición. Dicho programa debe incluir la elaboración de una nueva Constitución y la celebración de elecciones democráticas que llevarán a la formación de un gobierno representativo.
Apela a la generosidad internacional
El mandato de la fuerza multinacional expirará cuando ese nuevo gobierno preste juramento y asuma sus funciones, a menos que el nuevo gobierno solicite al Consejo de Seguridad de la ONU su mantenimiento. La resolución reconoce que "el Consejo de gobierno y sus ministros son los elementos principales de la administración interina iraquí, que, sin perjuicio a su futura evolución, encarnará la soberanía del Estado de Irak durante el período de transición".
Además, pide que la "Autoridad", encarnada por las fuerzas de la Coalición, devuelva la responsabilidad de gobierno a los iraquíes "tan pronto como sea factible" y que informe al Consejo de Seguridad de los avances en este terreno. La resolución también solicita un mayor apoyo financiero para la reconstrucción de Irak y para su desarrollo y, más concretamente, insta a que los países comprometan donaciones "sustanciosas" en la conferencia que se celebrará en Madrid la semana próxima.
El "papel vital" de la ONU en Irak
Según el texto, la ONU debería reforzar "su papel vital" en Irak, tanto en lo que se refiere a la ayuda humanitaria, como a la reconstrucción económica, el restablecimiento de las instituciones representativas. A este respecto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que asistió a la votación, dijo ante el plenario del Consejo que hará todo lo que está en su mano para cumplir el mandato que se le ha encomendado, "siempre que las circunstancias lo permitan".
Annan subrayó que el proceso que ha llevado a la adopción de esta resolución ha sido "difícil", pero los resultados muestran el interés de todos en la reconstrucción y en que haya un Irak democrático lo antes posible. En su opinión, no hay duda de que todos los países están a favor "de un rápido traspaso de la soberanía" a un gobierno provisional "lo antes posible" y dijo que el éxito del proceso ayudará a estabilizar la región.
El único plazo contemplado es el del 15 de diciembre, fecha máxima para que el Consejo de Gobierno iraquí –integrado por 25 representantes de los diferentes grupos étnicos, religiosos y políticos designados por Estados Unidos–, presente un calendario y un programa para la transición. Dicho programa debe incluir la elaboración de una nueva Constitución y la celebración de elecciones democráticas que llevarán a la formación de un gobierno representativo.
Apela a la generosidad internacional
El mandato de la fuerza multinacional expirará cuando ese nuevo gobierno preste juramento y asuma sus funciones, a menos que el nuevo gobierno solicite al Consejo de Seguridad de la ONU su mantenimiento. La resolución reconoce que "el Consejo de gobierno y sus ministros son los elementos principales de la administración interina iraquí, que, sin perjuicio a su futura evolución, encarnará la soberanía del Estado de Irak durante el período de transición".
Además, pide que la "Autoridad", encarnada por las fuerzas de la Coalición, devuelva la responsabilidad de gobierno a los iraquíes "tan pronto como sea factible" y que informe al Consejo de Seguridad de los avances en este terreno. La resolución también solicita un mayor apoyo financiero para la reconstrucción de Irak y para su desarrollo y, más concretamente, insta a que los países comprometan donaciones "sustanciosas" en la conferencia que se celebrará en Madrid la semana próxima.
El "papel vital" de la ONU en Irak
Según el texto, la ONU debería reforzar "su papel vital" en Irak, tanto en lo que se refiere a la ayuda humanitaria, como a la reconstrucción económica, el restablecimiento de las instituciones representativas. A este respecto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que asistió a la votación, dijo ante el plenario del Consejo que hará todo lo que está en su mano para cumplir el mandato que se le ha encomendado, "siempre que las circunstancias lo permitan".
Annan subrayó que el proceso que ha llevado a la adopción de esta resolución ha sido "difícil", pero los resultados muestran el interés de todos en la reconstrucción y en que haya un Irak democrático lo antes posible. En su opinión, no hay duda de que todos los países están a favor "de un rápido traspaso de la soberanía" a un gobierno provisional "lo antes posible" y dijo que el éxito del proceso ayudará a estabilizar la región.