L D (EFE) Antes de concluir la votación, ya nueve de los quince miembros del Consejo de Etica habían respaldado el parecer del secretario del proceso, el diputado Jairo Carneiro, quien recomendó solicitar la destitución, aprobada por mayoría simple. Jefferson fue hallado culpable de haber acusado al Partido de los Trabajadores (PT), sin prueba alguna, de sobornar legisladores entre 2003 y 2004 con el fin de construir la mayoría parlamentaria que los votos no le habían dado al Gobierno.
Durante el proceso, Jefferson también confesó que había recibido del PT la suma de cuatro millones de reales (1,6 millones de dólares) sin recibo alguno, por lo que no pudo declarar ese dinero ante las autoridades electorales, lo que supone un grave delito político. Las acusaciones de Jefferson, ex presidente del Partido Laborista Brasileño (PTB), han generado la más grave crisis política que se recuerda en Brasil desde la destitución del presidente Fernando Collor de Melo en 1992 por asuntos de corrupción.
Aunque no consiguió probar ninguna de sus acusaciones, Jefferson aportó cada una de las pistas que han seguido tanto el Congreso como las autoridades judiciales en las amplias investigaciones que están en marcha desde hace tres meses y abarcan prácticamente a todo el sistema político brasileño.
Gracias a esas pistas se ha determinado que el PT tenía una red irregular de recaudación de dinero para financiar sus campañas y una contabilidad paralela oculta de las autoridades electorales, hechos que llevaron a la dimisión a toda la cúpula directiva del partido en el gobierno.
Durante el proceso, Jefferson también confesó que había recibido del PT la suma de cuatro millones de reales (1,6 millones de dólares) sin recibo alguno, por lo que no pudo declarar ese dinero ante las autoridades electorales, lo que supone un grave delito político. Las acusaciones de Jefferson, ex presidente del Partido Laborista Brasileño (PTB), han generado la más grave crisis política que se recuerda en Brasil desde la destitución del presidente Fernando Collor de Melo en 1992 por asuntos de corrupción.
Aunque no consiguió probar ninguna de sus acusaciones, Jefferson aportó cada una de las pistas que han seguido tanto el Congreso como las autoridades judiciales en las amplias investigaciones que están en marcha desde hace tres meses y abarcan prácticamente a todo el sistema político brasileño.
Gracias a esas pistas se ha determinado que el PT tenía una red irregular de recaudación de dinero para financiar sus campañas y una contabilidad paralela oculta de las autoridades electorales, hechos que llevaron a la dimisión a toda la cúpula directiva del partido en el gobierno.