LD (Europa Press) El jefe de la Comisión de prensa del COI, Kevan Gosper, puntualizó que sería incorrecto alterar o interrumpir el recorrido de la antorcha olímpica tras las protestas que han tenido lugar en Londres y París a su paso por ambas ciudades, pero que, tras los recientes sucesos, el COI debería valorar si en futuras ediciones limita el relevo olímpico al país anfitrión, para evitar nuevas protestas.
"Creo firmemente que la antorcha debe ir desde la ciudad griega de Olimpia hasta el país anfitrión, y espero que el Comité Ejecutivo repase esto", comentó a los periodistas Gosper, que definió a los manifestantes de Londres y París como "saboteadores profesionales llenos de resentimiento y odio".
"Esta gente nos ve como un objetivo. ¿Cómo no voy a estar decepcionado?", agregó Gosper.
El presidente del COI, Jacques Rogge, por su parte, reconoció que se discutirá sobre el problemático relevo de la antorcha olímpica y estará atento a ver qué pasa en las dos próximas etapas, en San Francisco y Buenos Aires.
"El Comité Ejecutivo discutirá por supuesto el relevo, no hacerlo sería incomprensible. Vamos a dar tiempo hasta la sexta y la séptima etapas", dijo Rogge hoy en Pekín, donde se reunirá el órgano el jueves y el viernes próximos.
Patrick Hickey, el presidente de los comités olímpicos europeos, precisó además que el COI podría cambiar su normativa para que no se produjeran más relevos internacionales.
"Tenemos que considerar cambiar las normas para prever un tratamiento tan poco respetuoso hacia la antorcha", dijo Hickey, en declaraciones al diario hongkonés South China Morning Post.
Provocación flagrante
Desde el comité organizador de Beijing 2008, el BOCOG, se ha declarado que "lo que ocurrió en París es una provocación flagrante a la carta olímpica" y que nada detendrá el recorrido de la llama. "Confío en que el relevo gozará del amplio apoyo de la gente de paz mientras continúa su viaje por el mundo", declaró el portavoz Sun Weide.
El primer relevo de la historia olímpica reciente tuvo lugar en la edición de las Olimpiadas de Berlín, en 1936. En la anterior edición de los Juegos, en Atenas 2004, la antorcha, tras su tradicional salida desde Olimpia, pasó por las distintas ciudades anfitrionas de los Juegos y regresó al país.
El COI ha intentado mantenerse al margen durante los últimos años de las polémicas políticas que rodean a China por su incumplida promesa (realizada en 2001) de que la situación de los derechos humanos mejoraría en el país si se le concedían los Juegos, argumentando que no es una organización política.
Mientras China insiste en que la situación de los derechos humanos ha mejorado en los últimos años, y pone como ejemplo de ello que ha logrado reducir los niveles de pobreza o mejorado el acceso a la educación en las zonas rurales, organizaciones pro derechos humanos como Amnistía Internacional señalan que la represión política es ahora más intensa que nunca, por el ansia de Beijing de ofrecer al exterior una imagen de estabilidad.