L D (EFE) "Martín Sombra", cuyo verdadero nombre es Helí Mejía Mendoza, señaló al informativo de noticias del Canal RCN que tuvo que intervenir en las peleas verbales entre los cautivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Algunas de esas peleas y acusaciones contra Betancourt son relatadas por los estadounidenses Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thom Howes en su libro "Fuera del Cautiverio", publicado recientemente. Según los tres contratistas del Pentágono, que compartieron campamentos de rehenes con Betancourt y que fueron liberados en la operación Jaque, en julio del año pasado, la política colombiana los acusó ante mandos rebeldes de ser miembros de la CIA (Agencia Central de Inteligencia). Betancourt reclamó a "Sombra" las "atenciones" que tenía con los tres norteamericanos.
Según el terrorista, como los tres estadounidenses solo hablaban inglés, él tenía que atenderlos, proporcionarles jabón, comida, etc., y ello despertó, al parecer, "celos" en Betancourt. El rebelde, hoy de 64 años, 44 de ellos en las filas de las FARC, se consideró el "mejor amigo" del fundador del grupo, el fallecido Pedro Antonio Marín, alias de Manuel Marulanda Velez, más conocido como "Tirofijo". Sin embargo, tras un año en prisión, se pregunta por qué sus antiguos compañeros de las FARC le "dieron la espalda".
En la entrevista admitió su temor de ser extraditado a Estados Unidos, y ante ello señaló que se acogería a la ley de Justicia y Paz, que otorga beneficios a miembros de grupos armados que confiesan delitos. En noviembre pasado, autoridades de Estados Unidos reclamaron en extradición a "Martín Sombra" por siete delitos, entre ellos secuestro de ciudadanos de ese país y terrorismo.