Además, varios legisladores han denunciado que fueron desalojados por los agentes de edificios aledaños a la Asamblea, donde tienen sus despachos. "Todo está tranquilo, pero los policías impiden la entrada o salida de personas", incluidos los legisladores, precisó la fuente de la Asamblea.
Además, dijo que "un grupo pequeño de policías, que pertenecerían al Regimiento Quito, unidad que fue el centro de la protesta de los agentes en la mañana, se encuentra actualmente en la sede parlamentaria.
El caos de extiende por Ecuador
La sorpresiva protesta efectuada este jueves por policías en Quito se extendió a las principales ciudades del país, incluida la ciudad portuaria de Guayaquil, donde la policía ha dejado de patrullar las calles. Las clases han sido suspendidas en todo el país y los comercios están cerrados.
En Guayaquil, en el oeste, considerada como el bastión de la oposición a Correa, los policías cerraron el puente de "La unidad nacional", considerado clave por el masivo ingreso y salida de vehículos. En la ciudad se han registrado numerosos robos a transeúntes porque la policía ha dejado de realizar sus funciones.
Según un ciudadano, Guayaquil "está hecho un caos, porque no hay por donde ir, en todos los lugares hay congestión" de vehículos. También en la andina ciudad de Cuenca, en el sur, una caravana de patrulleros y motocicletas policiales transitaron por sus principales calles y quemaron neumáticos.
El alcalde de la ciudad, Víctor Granda, en una rueda de prensa, hizo un llamamiento a los policías para que depongan la medida de presión y "defiendan la Democracia". "Hay tensión entre la gente", dijo a la agencia un ciudadano de esta urbe, quien relató que, por la ausencia de los policías, se produjo un asalto en un autobús de pasajeros.
En Loja, también en el sur, entre 100 y 150 policías se congregaron frente al Comando Provincial Número 7 e incendiaron unas cinco llantas. "Pueblo uniformado, también es explotado", coreaban los manifestantes, algunos de los cuales iban con el uniforme de la policía.
"Un policía trabaja 24 horas al día, sábados y domingos. Hay que reconocer su sacrificio y su trabajo", dijo a Efe Héctor Tandazo, un agente jubilado de 55 años. "Quieren quitarnos ciertos derechos, por eso nos manifestamos", añadió. Tandazo pertenece a la Asociación 17 de Enero, que agrupa a policías jubilados y que fue uno de los organizadores de la manifestación.
Las protestas comenzaron de improviso en la mañana en el cuartel donde funciona el "Regimiento Quito", en un barrio de la capital, donde los gendarmes exigieron que se anulen unas enmiendas a la Ley de servicio público, que consideran lesivas a sus derechos.