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El asesino de un cura en Turquía confiesa que actuó influenciado por las caricaturas de Mahoma

El adolescente detenido en Turquía por el asesinato del sacerdote italiano Andrea Santoro declaró a la Policía que cuando actúo estaba influenciado por las caricaturas de Mahoma que publicaron varios periódicos europeos y que ha desatado una oleada de protestas en países musulmanes. El Papa Benedicto XVI lamentó el crimen y condenó "cualquier tipo de violencia".

LD (EFE) La cadena de televisión turca NTV informó de que el adolescente detenido en Turquía y acusado de haber asesinado al sacerdote italiano Andrea Santoro, dijo a la Policía que cuando cometió el crimen estaba influenciado por las caricaturas de Mahoma. El detenido, de 16 años, es estudiante de secundaria.
 
Según las fuentes turcas, el sacerdote, de 55 años, fue asesinado al grito de "Ala es grande" de un disparo en el corazón cuando se encontraba en el interior de su parroquia en esa ciudad turca.
 
Desde el Vaticano, el Papa Benedicto XVI expresó su firme condena de "cualquier tipo de violencia" en dos telegramas enviados al cardenal vicario de Roma, Camillo Ruini, de cuya diócesis dependía el sacerdote asesinado, y al Vicario Apostólico en Anatolia, Luigi Padovese.
 
El sumo Pontífice escribió que "deseo expresar mi más sentido pésame a la Iglesia de Roma por la grave pérdida del sacerdote que ejercía su labor con tanto celo y mientras deseo que la sangre derramada se convierte en semilla de esperanza para construir una auténtica fraternidad entre los pueblos elevo fervorosas plegarias en sufragio por el valiente testimonio del Evangelio de la caridad".
 
Según Loredana Palmieri, una voluntaria laica que ayudaba al sacerdote italiano, ella y el asesinado entraron en la iglesia a la vez. Contó a la agencia católica
Misnaque "eran las 15.45 horas local y yo entré por la parte lateral izquierda, mientras que el hombre entró por la puerta central. Don Andrea estaba sólo a dos metros de distancia de nosotros, pero no nos vio entrar, ya que estaba rezando y estaba de espaldas. El hombre sacó una pistola y en árabe gritó 'Ala es grande'. Disparó dos veces y huyó".

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