La cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) se inaugurará el sábado en la ciudad argentina de Bariloche, y ha sido convocada con carácter extraordinario ante el polémico acuerdo entre Colombia y EUU para el uso de sus bases militares. El fracaso de la pasada cita que debatió las bases, el pasado 10 de Agosto en Quito ha provocado esta nueva convocatoria, con el objetivo de alcanzar un acuerdo definitivo.
El escenario se presenta extremadamente complicado para el presidente colombiano, Álvaro Uribe, dada la oposición al acuerdo de la mayor parte de los países. Las bases solo cuentan con el beneplácito de Perú, y el tenue apoyo de la presidenta chilena, Michelle Bachelet que ha declarado a Efe que es "optimista por naturaleza" y tiene esperanzas en que finalmente Sudamérica llegue a un acuerdo.
La oposición más firme está encabezada por Venezuela y Bolivia, especialmente por parte del populista Hugo Chávez que amenazó con iniciar una guerra contra Colombia si finalmente se aprueban las bases y ha anunciado la ruptura de relaciones con lo que determina un "narcoestado". Incluso, llegó a asegurar que el acuerdo de las bases implicaría que EEUU podría "matar, robar y violar".
El presidente de Brasil tratará, antes de dar comienzo la cumbre, de atenuar estas críticas de Chávez al gobierno de Bogotá, en un encuentro bilateral que mantendrán los dos mandatarios este viernes.
También se prevén otros encuentros entre presidentes, como el de Morales con Bachellet, aunque no han informado de los temas a tratar y ya ha despertado ya las suspicacias del jefe de Estado peruano, Alan García, sobre un presunto pacto para resolver las demandas bolivianas de recuperar su litoral en al Pacífico, antiguo litigio que también involucra a Perú.
El Gobierno de Uribe ha reiterado que que pedirá respeto a su soberanía ante sus socios e insistió en que la reunión debería abordar otros temas de interés común, como la carrera armamentista de algunos de sus vecinos -en clara alusión a Venezuela-, los acuerdos de cooperación extra-regionales y sobre el terrorismo.
Durante las últimas horas, se han intensificado las gestiones diplomáticas lideradas por tres países: Argentina, anfitriona de la cumbre que reunirá a los 12 presidentes; Brasil, como líder virtual del proyecto de integración suramericana, y Ecuador, en la presidencia de turno del bloque regional, se esfuerzan en lograr que la cita no termine en un fracaso que amenazaría a la Unión.