LD (Agencias) Jorge Laspiur, abogado defensor, afirmó al periódico mexicano Reforma que “a través de la Marina y la embajada argentina me solicitaron que me encargara de la defensa de Ricardo Miguel Cavallo en España. Mi planteamiento desde el primer día fue que no se debía entrar en el fondo del asunto, ya que la justicia española no es competente para perseguir este tipo de delitos (terrorismo y genocidio). Nos opusimos por tanto a la extradición de Cavallo por falta de jurisdicción, aunque obviamente no tuvimos el éxito esperado”.
Laspiur defendió los intereses de Cavallo en España, desde que el ex militar fue detenido en Cancún, México, en agosto de 2000. Desde esa fecha, litigó desde Madrid contra la solicitud del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, quien solicitaba la extradición del supuesto responsable de haber cometidos delitos de tortura y genocidio durante la dictadura militar que gobernó Argentina de 1976 a 1983.
Por otra parte, el letrado mencionó a Reforma que “no debería extrañar a nadie que Cavallo se haya dirigido al Gobierno argentino (después de ser extraditado a España) para que le instruya sobre las cuestiones que, por razones de seguridad nacional no puede revelar en sus declaraciones al juez Baltasar Garzón. Así, Jorge Lapiur dijo que “esta consulta al Gobierno argentino es algo absolutamente normal, porque él es un militar en la reserva, que no ha sido expulsado del cuerpo y que nunca ha sido condenado. Cavallo sigue siendo un oficial de la Marina argentina, con todos sus atributos. Y, por tanto, él no puede hablar sin autorización de sus superiores”.
Laspiur defendió los intereses de Cavallo en España, desde que el ex militar fue detenido en Cancún, México, en agosto de 2000. Desde esa fecha, litigó desde Madrid contra la solicitud del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, quien solicitaba la extradición del supuesto responsable de haber cometidos delitos de tortura y genocidio durante la dictadura militar que gobernó Argentina de 1976 a 1983.
Por otra parte, el letrado mencionó a Reforma que “no debería extrañar a nadie que Cavallo se haya dirigido al Gobierno argentino (después de ser extraditado a España) para que le instruya sobre las cuestiones que, por razones de seguridad nacional no puede revelar en sus declaraciones al juez Baltasar Garzón. Así, Jorge Lapiur dijo que “esta consulta al Gobierno argentino es algo absolutamente normal, porque él es un militar en la reserva, que no ha sido expulsado del cuerpo y que nunca ha sido condenado. Cavallo sigue siendo un oficial de la Marina argentina, con todos sus atributos. Y, por tanto, él no puede hablar sin autorización de sus superiores”.