L D (EFE) Poco más de un año después de que Damasco pusiese fin a 28 años de ocupación militar en el país vecino, Bush manifestó su temor de que las autoridades sirias quieran recuperar su influencia y regresar. "Siria está intentando volver al Líbano, eso es lo que me parece", dijo hoy el presidente desde la Casa Blanca tras reunirse con un grupo de legisladores estadounidenses. "Hay sospechas de que la inestabilidad creada por los ataques de Hezbolá (contra Israel) puede provocar que algunos en Líbano inviten a Siria a volver", insistió.
En su opinión, Siria debe permanecer "fuera" del Líbano y dejar que el Gobierno del primer ministro libanés, Fuad Siniora, se haga cargo de las riendas del país. Es "esencial", según Bush, que el Gobierno de Líbano "sobreviva" con éxito a esta crisis, de la que responsabilizó directamente a Hezbolá. El grupo terrorista libanés es la "raíz" del problema y la comunidad internacional debe afrontar ese problema, según el mandatario estadounidense. "El mundo debe ocuparse de Hezbolá y de Siria, y seguir aislando a Irán", prosiguió Bush en breves declaraciones a la prensa tras informar a los legisladores de los resultados de la cumbre del G8, que concluyó este lunes en San Petersburgo.
Sus declaraciones se producen poco después de que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dejase claro que EEUU quiere un alto el fuego en la región, pero que sea permanente. "Todos queremos el cese de la violencia. Todos queremos la protección de los civiles", pero "tenemos que garantizar que lo que hagamos sea un valor duradero", aseguró Rice tras reunirse con su homólogo egipcio, Ahmed Abul Gheit. "Todos estamos de acuerdo en que (el cese de las hostilidades) debe producirse lo antes posible, cuando se den las condiciones propicias para ello", añadió.
En su opinión, Siria debe permanecer "fuera" del Líbano y dejar que el Gobierno del primer ministro libanés, Fuad Siniora, se haga cargo de las riendas del país. Es "esencial", según Bush, que el Gobierno de Líbano "sobreviva" con éxito a esta crisis, de la que responsabilizó directamente a Hezbolá. El grupo terrorista libanés es la "raíz" del problema y la comunidad internacional debe afrontar ese problema, según el mandatario estadounidense. "El mundo debe ocuparse de Hezbolá y de Siria, y seguir aislando a Irán", prosiguió Bush en breves declaraciones a la prensa tras informar a los legisladores de los resultados de la cumbre del G8, que concluyó este lunes en San Petersburgo.
Sus declaraciones se producen poco después de que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dejase claro que EEUU quiere un alto el fuego en la región, pero que sea permanente. "Todos queremos el cese de la violencia. Todos queremos la protección de los civiles", pero "tenemos que garantizar que lo que hagamos sea un valor duradero", aseguró Rice tras reunirse con su homólogo egipcio, Ahmed Abul Gheit. "Todos estamos de acuerdo en que (el cese de las hostilidades) debe producirse lo antes posible, cuando se den las condiciones propicias para ello", añadió.
Tony Snow, portavoz de la Casa Blanca, dijo que EEUU no es el único que responsabiliza a Hezbolá de lo que está ocurriendo, sino que también lo consideran así los países del G8. El portavoz reiteró que el Gobierno estadounidense no está dispuesto a respaldar un cese de la violencia que no siente las bases para una estabilidad duradera en la región. "Un alto el fuego que deje intacta la infraestructura terrorista es inaceptable" porque Hezbolá podría interpretarlo como un reconocimiento de sus tácticas, precisó Snow.
Lo que quiere EEUU, añadió, es un cese de las hostilidades "que cree, no sólo las condiciones, sino también las instituciones para la paz y la democracia en la región". En respuesta a una pregunta sobre las razones por las que el presidente de EEUU, George W. Bush, aún no se ha puesto en contacto directamente con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, Snow subrayó que no deben sacarse conclusiones equivocadas y recordó que otros altos cargos de la administración sí hablaron con él. Subrayó asimismo que no es cierta la "insinuación" de quienes apuntan la posibilidad de que EEUU colabora activamente con Israel en esta crisis.
Lo que quiere EEUU, añadió, es un cese de las hostilidades "que cree, no sólo las condiciones, sino también las instituciones para la paz y la democracia en la región". En respuesta a una pregunta sobre las razones por las que el presidente de EEUU, George W. Bush, aún no se ha puesto en contacto directamente con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, Snow subrayó que no deben sacarse conclusiones equivocadas y recordó que otros altos cargos de la administración sí hablaron con él. Subrayó asimismo que no es cierta la "insinuación" de quienes apuntan la posibilidad de que EEUU colabora activamente con Israel en esta crisis.
Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, acusó a Irán de facilitar armas a Hezbolá en el Líbano y a la milicia iraquí opuesta a la presencia de las tropas británicas en Basora (sur de Irak). En una declaración ante la Cámara de los Comunes a su regreso de la cumbre del G8 en San Petersburgo, Blair reconoció que la reunión en Rusia se vio ensombrecida por la escalada de la violencia entre Israel y el grupo terrorista del Líbano.
Según su análisis de la situación, "Hezbolá es apoyada por Irán y por Siria: por el primero con armas –armas que, curiosamente, son muy similares, si no idénticas, a las utilizadas contra las tropas británicas en Basora–, y por el segundo de muchas maneras. Por ambos, financieramente".
Según su análisis de la situación, "Hezbolá es apoyada por Irán y por Siria: por el primero con armas –armas que, curiosamente, son muy similares, si no idénticas, a las utilizadas contra las tropas británicas en Basora–, y por el segundo de muchas maneras. Por ambos, financieramente".
Blair dijo a los diputados británicos que la escalada de las tensiones significa "la desintegración" de las esperanzas de estabilidad para la región. "Durante días hemos visto a inocentes morir por el terrorismo en un acto deliberado de Hezbolá, y a civiles morir en el curso de la represalia militar de Israel, y cómo se desintegraban nuestras esperanzas de estabilidad en esta disputada área del planeta", explicó en su declaración ante los Comunes.