LD (EFE) Según la web del Departamento del Tesoro de EEUU, el Gobierno estadounidense ha solicitado a la ONU que incluya en sus listados al disidente Saad Rashed Mohammad al-Faqih, exiliado en Londres, y a Adel Abdul Jalil Batterjee, por su presunta implicación en la financiación de las actividades terroristas de Al-Qaeda y los talibanes.
Según el comunicado oficial del departamento del Tesoro, que ha incluido desde 2001 un total de 396 individuos y entidades asociadas a actividades terroristas, el Gobierno norteamericano ha remitido su filiación al comité correspondiente de Naciones Unidas, para que las entidades financieras congelen sus cuentas bancarias.
Adel Abdul Jalil Batterjee ha sido director ejecutivo y miembro del consejo de la Fundación de Socorro Mutuo Internacional (BIF, por sus siglas en inglés), considerada soporte económico de Al-Qaeda. Del disidente saudí, el departamento del Tesoro estadounidense destaca que ha mantenido relaciones con la red dirigida por Osama ben Laden desde mitad de los años noventa, e incluso le vincula con los atentados contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania en 1998.