La posición expresada por el portavoz del Departamento de Estado Ian Kelly fue en respuesta a las declaraciones de Zelaya, quien ha dicho en reiteradas ocasiones que las negociaciones fallarán si él no es restituido en el cargo este fin de semana cuando se reanude el diálogo en San José.
"Todas las partes en las negociaciones deberían dar a este proceso algún tiempo. No fijen ningún plazo artificial (...) Tenemos que darle al proceso una oportunidad", dijo Kelly a la prensa internacional, al referirse a las conversaciones en las que el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, sirve de mediador.
Zelaya insiste en ser restituido después de haber sido sacado del cargo el 28 de junio, pero Micheletti ha señalado que el depuesto gobernante no puede regresar bajo ninguna circunstancia porque buscó ilegalmente extender su mandato.
Zelaya llama a la insurrección
Por otro lado, Zelaya llamó desde Guatemala a los hondureños a la insurrección, algo que ha calificado como " un proceso legitimo que forma parte de los conceptos más elevados del sentido de la democracia frente a un gobierno usurpador", y en el caso de Honduras "es un derecho que está consignado en el artículo 3 de la Constitución".
Con su ya tradicional sobrero de ala ancha y sonriente, el derrocado mandatario, quien durante su comparecencia ante la prensa estuvo acompañado del presidente guatemalteco, pidió a sus conciudadanos "no dejar las calles" que son, dijo: "el único espacio que no nos han quitado".
Además, anunció que regresará a Honduras "en el menor tiempo posible", pero no dio detalles sobre el día o la hora "para no alertar a las fuerzas opositoras que sabemos que son criminales". "El tiempo corre a nuestro favor, pero no para el pueblo hondureño que está siendo reprimido", señaló Zelaya al hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que continúe con las medidas de "aislamiento" al gobierno de facto "con el fin de restablecer el orden constitucional y democrático".