LD (EFE) En declaraciones a la prensa venezolana, el embajador estadounidense ante el Gobierno de Venezuela, William Brownfield señaló que Caracas "tiene un derecho soberano y absoluto de comprar y vender armas", pero también la "obligación", como "todos los gobiernos del mundo", de informar de qué tipo de armamento adquiere y para qué.
Durante su visita al estado costero de Anzoátegui, el diplomático dijo que "la manera para asegurar que no hay confusión y que no hay sentido de una carrera armamentista es ofrecer transparencia en las compras". Estas declaraciones se produjeron poco después de que el nuevo jefe del Comando Sur de EEUU, el almirante James Stavridis, admitiera su preocupación por la excesiva adquisición de armas de Venezuela.
También después de que se anunciara el martes pasado en España la suspensión de la venta a Caracas de diez aviones de transporte y dos de vigilancia porque la transacción, acordada en 2005, "no compensaba" el esfuerzo económico de adaptarse a las exigencias tecnológicas de EEUU.
Washington vetó la venta de armas a Venezuela, el pasado quince de mayo, por lo que considera su falta de colaboración en la lucha contra el terrorismo, e incluyó al país suramericano en una lista de naciones que "no cooperan plenamente" en la lucha antiterrorista.