LD (Agencias) El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Sean McCormack, anunció que los esfuerzos diplomáticos para persuadir a Corea del Norte de que proceda al desarme nuclear se trasladarán de Asia a las Naciones Unidas.
Declaró que al parecer los negociadores chinos que conversan con Pyongyang "no han oído nada que indique que los norcoreanos van a dar una respuesta positiva al resto del mundo". Añadió que "todo el mundo tiene un objetivo común que es enviar un mensaje claro y fuerte a Corea del Norte. Creo que en los próximos días vamos a ver esto en el Consejo de Seguridad".
EEUU y otros países preparan un borrador de resolución que presentarán ante el Consejo de Seguridad de la ONU y en el que se incluye una propuesta para imponer sanciones internacionales a Corea del Norte. El texto debió haber sido tramitado la semana pesada pero, según fuentes diplomáticas, fue pospuesto por el lanzamiento en prueba de misiles de corto y largo alcance.
Precisamente en la ONU, el embajador de Japón ante el organismo multilateral declaró que su país espera que el Consejo de Seguridad adopte antes del fin de semana una resolución contra Corea del Norte por su reciente lanzamiento de siete misiles. "No queremos perder mucho más tiempo en las negociaciones. Nuestra posición es tomar una decisión antes del fin de semana", manifestó.
Los quince miembros del Consejo de Seguridad estudian dos proyectos de resolución para exigir a Corea del Norte que reafirme su moratoria de pruebas de misiles balísticos y vuelva a las conversaciones a seis bandas sobre su programa nuclear. El primer proyecto, elaborado por Japón, cuenta con el apoyo de EEUU, Francia y el Reino Unido, así como de otros cuatro miembros del Consejo de Seguridad, que han suscrito el documento como co-patrocinadores.
En el texto, se invoca el Capítulo VII de la Carta de la ONU -que allana el camino a una futura intervención militar- y se imponen sanciones limitadas a la transferencia de financiación y materiales que se pueden usar para fabricar misiles y armas de destrucción masiva.
La otra resolución, elaborada por China y Rusia, es mucho más suave, aunque condena firmemente el lanzamiento la semana pasada de los misiles por parte de Corea del Norte en el mar de Japón, e insta al Gobierno norcoreano a restituir la moratoria unilateral que proclamó en 1999. Sin embargo, en el texto se omiten las referencias a que las acciones del régimen de Pyongyang sean una amenaza a la paz y la seguridad mundial, y tampoco contempla sanciones.