L D (EFE) En un comunicado, el Departamento de Estado anunció el sábado la retirada de todo el personal no imprescindible de la embajada de Estados Unidos y de sus familiares. Hasta ahora se había limitado a autorizar la salida de los funcionarios que lo solicitaran. El Departamento ha reiterado su recomendación a los estadounidenses que se encuentren en Haití a que regresen de inmediato a su país mientras siga habiendo vuelos comerciales.
"Es inseguro permanecer en Haití a la vista del deterioro de las condiciones" del país, explicó el Departamento de Estado, que recordó a sus conciudadanos la posibilidad de que se registren "manifestaciones espontáneas y enfrentamientos violentos entre partidarios y opositores del Gobierno, estudiantes y otros grupos".
La embajada estadounidense en Puerto Príncipe ha decretado un toque de queda entre las ocho de la noche y las seis de la mañana para el personal que permanece en la capital haitiana y ha prohibido sus desplazamientos fuera de la ciudad. También recordó al resto de los ciudadanos que su capacidad para prestarles auxilio fuera de la capital es muy limitado y "ha disminuido drásticamente en los últimos días debido a los controles aleatorios impuestos por los grupos armados".
Docenas de voluntarios del Cuerpo de Paz estadounidense adscritos a la embajada ya han sido evacuados, mientras en el aeropuerto de Puerto Príncipe se agolpan los extranjeros que quieren abandonar el país.
Estados Unidos ha enviado una pequeña misión militar a Haití para estudiar la situación de la seguridad ante el levantamiento contra Aristide, que se ha recrudecido en las últimas semanas, y que ha causado ya cerca de sesenta muertos.
El presidente haitiano anunció el sábado que acepta el plan de paz que le presentó la delegación internacional encabezada por el subsecretario de Estado de EEUU para el Hemisferio Occidental, Roger Noriega, y en la que participan representantes de Canadá, Francia, la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Organización de Estados Americanos (OEA). El plan permite que Aristide se mantenga en la Presidencia, pero exige que el Gobierno y la oposición haitiana lleguen a un acuerdo antes del martes sobre la formación de una comisión tripartita que nombrará a un primer ministro.
La propuesta de la delegación que el presidente dijo aceptar prevé además el despliegue de una fuerza internacional de paz en la que participarían Francia y otros países miembros de la OEA.
"Es inseguro permanecer en Haití a la vista del deterioro de las condiciones" del país, explicó el Departamento de Estado, que recordó a sus conciudadanos la posibilidad de que se registren "manifestaciones espontáneas y enfrentamientos violentos entre partidarios y opositores del Gobierno, estudiantes y otros grupos".
La embajada estadounidense en Puerto Príncipe ha decretado un toque de queda entre las ocho de la noche y las seis de la mañana para el personal que permanece en la capital haitiana y ha prohibido sus desplazamientos fuera de la ciudad. También recordó al resto de los ciudadanos que su capacidad para prestarles auxilio fuera de la capital es muy limitado y "ha disminuido drásticamente en los últimos días debido a los controles aleatorios impuestos por los grupos armados".
Docenas de voluntarios del Cuerpo de Paz estadounidense adscritos a la embajada ya han sido evacuados, mientras en el aeropuerto de Puerto Príncipe se agolpan los extranjeros que quieren abandonar el país.
Estados Unidos ha enviado una pequeña misión militar a Haití para estudiar la situación de la seguridad ante el levantamiento contra Aristide, que se ha recrudecido en las últimas semanas, y que ha causado ya cerca de sesenta muertos.
El presidente haitiano anunció el sábado que acepta el plan de paz que le presentó la delegación internacional encabezada por el subsecretario de Estado de EEUU para el Hemisferio Occidental, Roger Noriega, y en la que participan representantes de Canadá, Francia, la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Organización de Estados Americanos (OEA). El plan permite que Aristide se mantenga en la Presidencia, pero exige que el Gobierno y la oposición haitiana lleguen a un acuerdo antes del martes sobre la formación de una comisión tripartita que nombrará a un primer ministro.
La propuesta de la delegación que el presidente dijo aceptar prevé además el despliegue de una fuerza internacional de paz en la que participarían Francia y otros países miembros de la OEA.