L D (EFE) La iniciativa representa un giro radical en la política de EEUU hacia Irán. Hasta ahora, Washington rechazaba cualquier concesión a la República Islámica, con el argumento de que premiaría la violación iraní de sus compromisos internacionales.
El comunicado indica que "EEUU suprimirá sus objeciones a la candidatura de Irán para su ingreso en la OMC y estudiará, caso por caso, permisos para (el suministro) de repuestos a aviones civiles iraníes, en particular de la UE a Irán". La actitud de EEUU hacia a Irán empezó a cambiar a raíz del viaje, a finales de febrero, del presidente George W. Bush a Europa, en el que el programa nuclear iraní fue uno de los principales asuntos de debate. Alemania, Francia y Reino Unido, que mantienen conversaciones diplomáticas con Irán para el fin del programa nuclear de este país, habían indicado que sin incentivos estadounidenses carecían de herramientas de presión necesarias para el éxito de las negociaciones.
Alemania, Francia y Reino Unido, que mantienen conversaciones diplomáticas con Irán para el fin del programa nuclear de este país, habían indicado que sin incentivos estadounidenses carecían de herramientas de presión necesarias para el éxito de las negociaciones. A cambio de su concesión, EEUU ha obtenido de sus tres aliados europeos garantías de que el caso se referirá al Consejo de Seguridad de la ONU para posibles sanciones si las negociaciones diplomáticas no tienen éxito. Washington ha explicado el cambio de posición como una muestra de voluntad de hacer lo posible para garantizar el éxito de las negociaciones, al considerar que el canal diplomático sigue siendo la mejor opción para solucionar la disputa.
Pero el Gobierno de EEUU también quiere curarse en salud y que no se le eche la culpa en caso de que las conversaciones acaben fracasando. Así, en el comunicado, Rice indica que "compartimos el deseo de los Gobiernos europeos de lograr la adhesión iraní a sus obligaciones internacionales mediante medios pacíficos y diplomáticos". El anuncio, agrega, demuestra que "estamos dispuestos a adoptar pasos prácticos para apoyar los esfuerzos europeos con este fin". Pero la presión "debe seguir sobre Irán y la obligación iraní de respetar sus compromisos internacionales".
Teherán asegura que su programa nuclear sólo tiene fines pacíficos, mientras que EEUU considera que Irán, un exportador neto de petróleo y gas, no tiene necesidad de generar energía atómica, por lo que el programa debe tener fines militares. El comunicado de Rice elimina la retórica que había utilizado el presidente Bush en los últimos tiempos sobre Irán, como cuando en su discurso sobre el Estado de la Unión expresó su apoyo a los ciudadanos iraníes y les animó a presionar en favor de los derechos humanos. Sí indica que "compartimos con los Gobiernos europeos la preocupación por el historial de Irán en lo que respecta a los derechos humanos y la democracia y su apoyo al terrorismo".