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EEUU investiga si Chávez compró la empresa que diseñó el recuento del referéndum de 2004

Según The New York Times, que cita fuentes no identificadas del Comité de Inversiones Extranjeras, el gobierno de EEUU está investigando si el régimen chavista ejerce control o influencia sobre las operaciones de la compañía Smartmatic Corporation, que compró a la estadounidense Sequoia Voting Systems, fabricante de las máquinas de votación utilizadas en el referendo revocatorio celebrado el 15 de agosto 2004. Tras la votación, la oposición venezolana pidió auditar las máquinas y sistemas de Smartmatic por temor a que estuvieran trucados.

L D (EFE) El gobierno de EEUU está investigando la adquisición de una empresa estadounidense fabricante de máquinas de votación por un firma supuestamente vinculada al gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez. Según informó este la edición digital de The New York Times, que cita fuentes no identificadas del Comité de Inversiones Extranjeras, se trata de averiguar si el gobierno de Chávez ejerce control o influencia sobre las operaciones de la compañía Smartmatic Corporation, compradora de la estadounidense Sequoia Voting Systems.

El Comité de Inversiones Extranjeras de EEUU fue el mismo organismo encargado de revisar el pasado mes de marzo el polémico acuerdo con una firma de Dubai para la administración de seis puertos estadounidenses. Fuentes del Departamento del Tesoro de EEUU se negaron a confirmar si hay una investigación oficial, aunque sí indicaron que el Comité de Inversiones Extranjeras se ha puesto en contacto con Smartmatic Corporation.

El embajador de Venezuela en Washington, Bernardo Alvarez, negó anoche que hubiera ningún vínculo entre la empresa y el ejecutivo venezolano. "El Gobierno venezolano no tiene nada que ver con la compañía salvo que la contrató para nuestro proceso electoral", dijo Alvarez.

 
Smartmatic compró Sequoia tras sus acuerdos con el Gobierno chavista

En febrero del 2004 las autoridades electorales venezolanas seleccionaron a la empresa Smartmatic-Bitza para suministrar la tecnología que automatizara los procesos de votación y escrutinio de las elecciones que se celebrarían ese año en Venezuela. La elección de Smartmatic-Bitza dejó fuera a la empresa de tecnologías de la información española Indra y la compañía Deabol. En septiembre del 2004 la oposición venezolana pidió auditar las máquinas y sistemas propiedad de Smartmatic utilizados en el referendo electoral del 15 de agosto, por temor a que estuvieran trucados.

En marzo del 2005, Smartmatic aprovechó los beneficios de unos 120 millones de dólares logrados tras sus acuerdos para las elecciones del 2004 con el Ejecutivo venezolano, para adquirir la empresa Sequoia Voting Systems, con base en Oakland (California). Según The New York Times, Smartmatic tiene instalado equipamiento de votación en 17 estados de EEUU y en Washington DC. La legisladora demócrata Carolyn Maloney, que ya preguntó en mayo al ejecutivo estadounidense por esta cuestión, subrayó que el gobierno debería saber quien es propietario de esas máquinas, porque "es una cuestión de seguridad nacional".

Esta es la segunda vez que las conflictivas relaciones entre Estados Unidos y Venezuela afectan a empresas. El pasado 27 de septiembre, la cadena de tiendas de abastecimiento y estaciones de gasolina 7-Eleven informó de que dejaría de comprar combustible a la firma petrolera Citgo, filial de la estatal venezolana Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), como protesta por los insultos de Chávez al Gobierno de Estados Unidos.

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