LD (Agencias) Los militares estadounidenses "han comenzado el reclutamiento y la instrucción del otrora temido servicio de inteligencia iraquí para que ayuden en la identificación de las fuerzas de resistencia, después de meses de ataques cada vez más eficaces", según The Washington Post . El diario calificó como "una medida extraordinaria" la contratación, por parte de los ocupantes, de los ex agentes de un aparato de represión cuyos abusos y atrocidades se contaron entre los pretextos que EEUU presentó para su invasión.
Esta medida, según el periódico, "revela un creciente reconocimiento entre los funcionarios estadounidenses de que las fuerzas estadounidenses -ya desplegadas excesivamente- no pueden por sí solas impedir ataques como el de la semana pasada contra la oficina de las Naciones Unidas". A pesar de las objeciones de algunos miembros del Consejo de Gobierno Iraquí, designado por EEUU, los ocupantes "han intensificado el reclutamiento (de ex agentes) en las últimas dos semanas".
Para los ocupantes anglo-estadounidenses "la primera línea de espionaje y obtención de información" sigue siendo la policía iraquí, que tiene unos 6.500 miembros en Bagdad y unos 33.000 en todo el país. Pero esa fuerza policial, uniformada por los ocupantes, "tiene la desventaja de que carece de crédito ante una población desencantada, y su contingente sigue estando por debajo de lo que los estadounidenses creen necesario para restablecer el orden en la capital".
Esta medida, según el periódico, "revela un creciente reconocimiento entre los funcionarios estadounidenses de que las fuerzas estadounidenses -ya desplegadas excesivamente- no pueden por sí solas impedir ataques como el de la semana pasada contra la oficina de las Naciones Unidas". A pesar de las objeciones de algunos miembros del Consejo de Gobierno Iraquí, designado por EEUU, los ocupantes "han intensificado el reclutamiento (de ex agentes) en las últimas dos semanas".
Para los ocupantes anglo-estadounidenses "la primera línea de espionaje y obtención de información" sigue siendo la policía iraquí, que tiene unos 6.500 miembros en Bagdad y unos 33.000 en todo el país. Pero esa fuerza policial, uniformada por los ocupantes, "tiene la desventaja de que carece de crédito ante una población desencantada, y su contingente sigue estando por debajo de lo que los estadounidenses creen necesario para restablecer el orden en la capital".