L D (EFE) Un comunicado de la Casa Blanca, divulgado el sábado por la noche, fue rotundo al señalar al mandatario como corresponsable de la situación e instarle a reflexionar sobre sus propio futuro. "Sus propias acciones hacen dudar de su capacidad para seguir gobernando Haití. Apelamos (a Aristide) a examinar su posición detenidamente, a aceptar la responsabilidad y actuar en el mejor interés del pueblo de Haití", señala.
Esta es la declaración más clara de que Estados Unidos quiere que el presidente abandone el cargo para disminuir la tensión en el país, que sufre una rebelión armada desde el 5 de febrero. "Esta crisis que se ha venido fraguando ha sido en gran parte responsabilidad de Aristide", señala el comunicado, difundido por el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan .
"Su fracaso en adherirse a los principios democráticos ha contribuido a la profunda polarización y violencia que estamos viendo hoy en Haití", añade. La declaración fue hecha pública después de que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell , se reuniese con el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan , para analizar la situación en Haití.
Powell también conversó por teléfono con su homólogo francés, Dominique de Villepin , quien enfatizó desde Pakistán, donde se encuentra actualmente, que los dos países, así como Canadá, están en "total convergencia" respecto a la necesidad de que Aristide abandone el poder para evitar "una espiral de violencia".
La situación es actualmente caótica en el país caribeño, que sufre escasez de alimentos y saqueos generalizados, y donde han muerto por lo menos cien personas desde que estalló la rebelión. Los rebeldes controlan gran parte del país y sólo detuvieron el sábado su avance hacia la capital, Puerto Príncipe, de forma temporal tras una petición de Estados Unidos.
Aristide, que cuenta con el apoyo de una fuerza policial de 4.000 agentes y de partidarios armados, ha dicho que resistirá el avance de los que denomina "terroristas". Sin embargo, la reunión celebrada este domingo entre miembros del gobierno haitiano y diplomáticos extranjeros podría facilitar la salida del país del presidente.
Esta es la declaración más clara de que Estados Unidos quiere que el presidente abandone el cargo para disminuir la tensión en el país, que sufre una rebelión armada desde el 5 de febrero. "Esta crisis que se ha venido fraguando ha sido en gran parte responsabilidad de Aristide", señala el comunicado, difundido por el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan .
"Su fracaso en adherirse a los principios democráticos ha contribuido a la profunda polarización y violencia que estamos viendo hoy en Haití", añade. La declaración fue hecha pública después de que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell , se reuniese con el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan , para analizar la situación en Haití.
Powell también conversó por teléfono con su homólogo francés, Dominique de Villepin , quien enfatizó desde Pakistán, donde se encuentra actualmente, que los dos países, así como Canadá, están en "total convergencia" respecto a la necesidad de que Aristide abandone el poder para evitar "una espiral de violencia".
La situación es actualmente caótica en el país caribeño, que sufre escasez de alimentos y saqueos generalizados, y donde han muerto por lo menos cien personas desde que estalló la rebelión. Los rebeldes controlan gran parte del país y sólo detuvieron el sábado su avance hacia la capital, Puerto Príncipe, de forma temporal tras una petición de Estados Unidos.
Aristide, que cuenta con el apoyo de una fuerza policial de 4.000 agentes y de partidarios armados, ha dicho que resistirá el avance de los que denomina "terroristas". Sin embargo, la reunión celebrada este domingo entre miembros del gobierno haitiano y diplomáticos extranjeros podría facilitar la salida del país del presidente.