L D (EFE) Desde que cuatro comandos terroristas cometieron los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Gobierno de EEUU ha colocado agentes armados, llamados en inglés "air marshalls", en algunos vuelos nacionales.
Estos vigilantes viajan vestidos de civil y mezclados con el resto de los pasajeros, y han recibido entrenamiento específico y portan armas como para hacer frente a terroristas que intenten tomar el control de la aeronave.
Estos vigilantes viajan vestidos de civil y mezclados con el resto de los pasajeros, y han recibido entrenamiento específico y portan armas como para hacer frente a terroristas que intenten tomar el control de la aeronave.
La medida entra en vigor de inmediato
Cada día hay unos 35.000 vuelos de aviones que llegan o parten de aeropuertos de Estados Unidos, y miles de ellos son internacionales y están a cargo de cientos de aerolíneas extranjeras. El secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Tom Ridge, ha declarado en una nota que su ordenanza entra en vigor de inmediato y contribuirá a "aumentar la seguridad de los vuelos comerciales y de carga hacia, desde y sobre Estados Unidos".
El miércoles y jueves de la semana pasada (Nochebuena y Navidad) la aerolínea Air France canceló seis vuelos entre París y Los Ángeles, después de que las autoridades estadounidenses expresasen su preocupación a las francesas sobre supuestos planes terroristas. "Hemos pedido a las aerolíneas internacionales que tomen esta medida preventiva como parte de nuestro esfuerzo por dar seguridad a los viajes aéreos de los estadounidenses y de los visitantes", señaló Ridge.
Medida preventiva de carácter disuasorio
El portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Dennis Murphy, explicó que el requisito se aplicará "a vuelos específicos sobre la base de información específica" cuando ésta sea pertinente. "Avisaremos a la aerolínea a la cual, a tenor de la información obtenida, requerimos que haya a bordo del avión un agente policial", señaló el funcionario. "La ordenanza estipula que a bordo del avión estén agentes armados del país al cual pertenece la aerolínea", agregó.
El 11 de septiembre de 2001 había apenas 32 vigilantes aéreos encubiertos y armados en los vuelos internacionales desde, hacia o sobre Estados Unidos. Después de los atentados de esa fecha, que dejaron más de 3.000 muertos y heridos, el Gobierno amplió la contratación de agentes aéreos y, aunque la cifra exacta se mantiene en secreto por razones de seguridad, se cree que llegó a emplear a unos 5.000. Aunque nunca ha habido vigilantes aéreos suficientes para todos los vuelos en EEUU, los expertos en seguridad creen que el mero hecho de que los terroristas crean que viajan con uno puede hacerles desistir de su empeño.
EEUU mantiene su alerta elevada
Murphy indicó que, si no se obtuviese la cooperación de las aerolíneas extranjeras con algunas de las peticiones estadounidenses para la inclusión de vigilantes armados, podría prohibirse el uso de los aeropuertos de EEUU a los aviones de esas aerolíneas. Las aerolíneas extranjeras ya cooperan con las autoridades de Washington con la entrega anticipada de las listas de pasajeros que embarcan en sus aviones con destino a aeropuertos estadounidenses.