LD (EFE) La cuarta ronda de conversaciones a seis sobre el desmantelamiento nuclear norcoreano se ha iniciado este martes en Pekín teniendo como escenario la Residencia de jefes de Estado de Diaoyutani. "El diálogo es bienvenido aunque sea tarde", sentenció Kim Kye-gwan, viceministro de Exteriores de Corea del Norte, país que boicoteó la ronda durante más de un año y que negociará al alza el desmantelamiento nuclear desde su supuesta posición de fuerza.
Christopher Hill, secretario de Estado adjunto de EEUU para el Este de Asia, reiteró el reconocimiento de la soberanía norcoreana y la intención de su país de no atacar al Norte, amenaza esgrimida por Pyongyang para justificar su programa nuclear. La crisis alcanzó su cenit en cuando Corea del Norte anunció por primera vez estar en posesión de un arsenal nuclear y su retirada "indefinida" del diálogo.
La actividad diplomática se reanudó entonces y Washington, principal contrincante, suavizó su tono, después de que en enero tildara a Pyongyang como un "reducto de la tiranía". Washington cuenta como principal aliado a Japón, que este martes ha vuelto a poner sobre la mesa el antiguo problema de los japoneses secuestrados por Corea del Norte.