LD (Agencias) El subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Roger Noriega, dijo al diario The Washington Times que el Gobierno del presidente George Bush "analiza en qué punto estamos para cumplir con el compromiso de promover el cambio democrático en la isla. Lo que hacemos ahora es un inventario en busca de objetivos concretos, específicos y que puedan alcanzarse".
El diplomático no dio detalles de los planes que podrían anunciarse en pocas semanas pero, según el diario, sí dijo que se realizan consultas con "otras partes del Gobierno, incluidos los representantes del sur de Florida en el Congreso". Noriega agregó que "el presidente (Bush) ha hecho compromisos explícitos para apoyar el cambio en Cuba. Mi trabajo es lograr que se cumplan esos compromisos y estoy convencido de que podemos hacer mucho más".
Los cubanos exiliados, que residen en su mayoría en el sur de Florida, están irritados con el Gobierno de Bush que recientemente, en cumplimiento de los acuerdos migratorios entre Washington y La Habana, devolvió a la isla a un grupo de cubanos que huía de su país. El voto de los cubanos en el sur de Florida puede ser crucial el año que viene cuando Bush intente obtener la mayoría del voto directo de los ciudadanos para un segundo período en la Casa Blanca.
El diplomático no dio detalles de los planes que podrían anunciarse en pocas semanas pero, según el diario, sí dijo que se realizan consultas con "otras partes del Gobierno, incluidos los representantes del sur de Florida en el Congreso". Noriega agregó que "el presidente (Bush) ha hecho compromisos explícitos para apoyar el cambio en Cuba. Mi trabajo es lograr que se cumplan esos compromisos y estoy convencido de que podemos hacer mucho más".
Los cubanos exiliados, que residen en su mayoría en el sur de Florida, están irritados con el Gobierno de Bush que recientemente, en cumplimiento de los acuerdos migratorios entre Washington y La Habana, devolvió a la isla a un grupo de cubanos que huía de su país. El voto de los cubanos en el sur de Florida puede ser crucial el año que viene cuando Bush intente obtener la mayoría del voto directo de los ciudadanos para un segundo período en la Casa Blanca.