L D (EFE) Putin aprovechó su comparecencia con Zapatero en la Moncloa para anunciar que invitará a los líderes del grupo terrorista a viajar a Moscú para mantener conversaciones y buscar una solución a la crisis derivada de su victoria en las elecciones palestinas. Y justificó la invitación con el argumento de que su gobierno nunca ha visto en Hamas a un grupo terrorista, como sí lo califican por ejemplo sus otros socios del Cuarteto: Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU.
El anuncio de Putin ha sorprendido tanto a Israel como a EEUU. Sean McCormack, portavoz del Departamento de Estado de EEUU, ha pedido a Putin que explique cuales son sus intenciones invitando a negociar a los terroristas de Hamas. Además recordó las exigencias de la comunidad internacional y del Cuarteto, del que forma parte Rusia, de que Hamas debe reconocer a Israel y abandonar el terrorismo. McCormack dijo que esperaba que Rusia respaldase estas exigencias.
En Israel, que desde la victoria de Hamas en las elecciones había conseguido concertar un frente internacional contra el diálogo con los terroristas. "Nosotros respetamos la decisión del Cuarteto, que es la de no dialogar con Hamas en tanto no reconozca a Israel, se aparte de la violencia y acepte los acuerdos firmados", dijeron fuentes diplomáticas israelíes.
La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, de visita en Washington, dijo este jueves que tenía una promesa del presidente George W. Bush de no romper filas con la política adoptada por el Cuarteto, y respaldada también por el Consejo de la Unión Europea. La invitación de Putin a los líderes terroristas de Hamas es vista por el Gobierno israelí como la primera fisura en ese frente internacional para doblegar al movimiento islámico y que éste reconozca el derecho del Estado judío a al existencia.
La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, de visita en Washington, dijo este jueves que tenía una promesa del presidente George W. Bush de no romper filas con la política adoptada por el Cuarteto, y respaldada también por el Consejo de la Unión Europea. La invitación de Putin a los líderes terroristas de Hamas es vista por el Gobierno israelí como la primera fisura en ese frente internacional para doblegar al movimiento islámico y que éste reconozca el derecho del Estado judío a al existencia.
El mandatario ruso dedicó buena parte de su comparecencia en Moncloa para hablar de Hamas. Indicó que está "profundamente convencido" en que romper vínculos en política es "lo más sencillo", aunque a continuación advirtió de que ello no tiene mucho futuro. "Por eso, analizando la conducta de cada una de las partes en ese conflicto, no nos hemos apresurado de calificar de terrorista a una organización como Hamas", dijo.
El presidente ruso dejó claro que hay que reconocer que Hamas ha llegado al poder de la Autoridad Nacional Palestina como resultado de unas "elecciones legítimas", que hacen que haya que "respetar" la elección del pueblo palestino. "Respetando esta decisión del pueblo palestino, también hay que buscar unas soluciones y pasos que sean aceptables para las fuerzas políticas que dirigen la Autoridad Nacional Palestina como para toda la comunidad internacional, inclusive con Israel", prosiguió.
En este sentido, señaló que su Gobierno, conservando los actuales contactos con Israel, está dispuesto "en un futuro próximo a invitar a los dirigentes de Hamas a Moscú para llevar a cabo conversaciones".
Los terroristas de Hamas han aceptado la invitación. "Hamas aplaude la invitación para que nuestros líderes viajen a Moscú, pero no sólo la de Putin sino la de cualquier mandatario extranjero dispuesto a reunirse con nosotros", manifestó Ismail Haniye, líder de la lista política que el grupo terrorista presentó a las elecciones del 25 de enero. Haniye, cuyo partido se veía hasta ahora aislado por la comunidad internacional, aseguró que "Hamás está abierto al diálogo con cualquier país, con la única excepción de Israel".