LD (Agencias) En un comunicado de prensa, el embajador de EEUU en México, Antono O. Garza, ha informado que expertos de su país en accidentes de aviación no han encontrado ningún indicio de sabotaje que ocasionara la caída de la avioneta en la que viajaba el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, junto con otras siete personas.
El diplomático indicó que "nada en la grabadora de datos de vuelo de la cabina, o cualquier otra evidencia recuperada en la escena del trágico accidente, indica que haya sido causado por sabotaje o actividad criminal". El diplomático confirmó que la fase preliminar de las pesquisas apunta a un "trágico accidente".
Antonio Garza explicó: "He estado en contacto regular con el jefe del equipo del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), y hoy hablé con él una vez más". Además, mencionó que "nuestros investigadores tuvieron acceso completo al sitio desde la mañana siguiente al accidente, y trabajaron hombro con hombro con sus homólogos mexicanos para efectuar una investigación profesional y a fondo".
Destacó que en cuanto el "Gobierno de México se puso en contacto con nosotros respecto al accidente, trabajamos aquí en Méxi co y en Washington para reunir a los mejores investigadores de desastres aéreos que EEUU podían ofrecer, dirigidos por el NTSB. Esta organización investigó más de dos mil accidentes de aviación (en su mayoría menores) en EEUU el año pasado y, bajo acuerdos internacionales, docenas de accidentes de consideración en otros países que involucraron aviones o partes de manufactura estadounidense".
El accidente del ejecutivo Learjet 45 tuvo lugar la tarde del pasado 4 de noviembre. El aparato cayó con las ocho personas que viajaban a bordo en una concurrida avenida de la Ciudad de México en hora punta. La potente explosión dañó edificios y dejó varios unos cincuenta vehículos calcinados. Seis peatones o conductores murieron y otras cuarenta personas resultaron heridas.