L D (EFE) La nota "urge al tribunal a que tenga en cuenta debidamente el principio de que su carácter consultivo y su jurisdicción no están pensados para evitar el derecho de los Estados a determinar si someten sus disputas a una conciliación judicial".
Boucher recordó que su Gobierno ha expresado su preocupación por el impacto que el muro puede tener sobre la población palestina y sobre el proceso de paz, pero consideró que las diferencias sobre este asunto deben ser resueltas por israelíes y palestinos.
"La primera objeción que hacemos a la Corte es que intente intervenir y tomar decisiones (...) sobre asuntos que deben ser negociados por las partes. Realmente sólo puede solucionarse mediante negociaciones entre las partes", dice la nota. La segunda objeción, añadió Boucher, es que si se permite a la Corte hacerse cargo de este caso se daría validez al principio de que los estados deben someterse a los tribunales para resolver sus disputas.
El presidente de EEUU, George W. Bush, ha dicho en varias ocasiones que la "valla de seguridad" –término empleado por Israel para designar el muro de separación– es "un problema" en el proceso de paz. No obstante, sus esfuerzos para convencer al Gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, de que frene su construcción no han arrojado ningún resultado concreto.
El Tribunal de La Haya, corte que depende directamente de la Asamblea General de la ONU, tiene previsto reunirse el próximo 23 de febrero para tratar este asunto, y las partes interesadas tienen hasta este sábado, último día del mes de enero, para presentar sus argumentos.
Boucher recordó que su Gobierno ha expresado su preocupación por el impacto que el muro puede tener sobre la población palestina y sobre el proceso de paz, pero consideró que las diferencias sobre este asunto deben ser resueltas por israelíes y palestinos.
"La primera objeción que hacemos a la Corte es que intente intervenir y tomar decisiones (...) sobre asuntos que deben ser negociados por las partes. Realmente sólo puede solucionarse mediante negociaciones entre las partes", dice la nota. La segunda objeción, añadió Boucher, es que si se permite a la Corte hacerse cargo de este caso se daría validez al principio de que los estados deben someterse a los tribunales para resolver sus disputas.
El presidente de EEUU, George W. Bush, ha dicho en varias ocasiones que la "valla de seguridad" –término empleado por Israel para designar el muro de separación– es "un problema" en el proceso de paz. No obstante, sus esfuerzos para convencer al Gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, de que frene su construcción no han arrojado ningún resultado concreto.
El Tribunal de La Haya, corte que depende directamente de la Asamblea General de la ONU, tiene previsto reunirse el próximo 23 de febrero para tratar este asunto, y las partes interesadas tienen hasta este sábado, último día del mes de enero, para presentar sus argumentos.