LD (Agencias) Representantes de EEUU, Corea del Norte y China se reúnen en Pekín para celebrar el primer contacto oficial que solucione pacíficamente la crisis desencadenada tras la reactivación del programa nuclear norcoreano, que implica la violación el Tratado de No Proliferación Nuclear firmado en 1994 por el régimen de Pyongyang. La reunión tripartita contará con la presencia del subsecretario de Estado, James Kelly. Los norcoreanos enviarán al “número tres” del régimen, Jo Myong Rok, que fue el primer representante de alto nivel de ese país que visitó EEUU en 2000. China aún no ha confirmado quién le representará en esta reunión tripartita, aunque con toda probabilidad, estiman los analistas, será el ministro chino de Asuntos Exteriores, Li Zhaoxing.
La reunión, no obstante, está pendiente de un hilo, después de que Corea del Norte emitiera un ambiguo comunicado sobre su intención de reprocesar combustible nuclear de la central de Yongbyon que le permitiría fabricar bombas atómicas. Washington cree que el régimen liderado por Kim Yong Il podría contar ya con una o dos bombas nucleares por lo que, en caso de confirmarse esta noticia, Corea del Norte dispondría de una decena de bombas atómicas en los próximos meses.
La reunión, calificada por el presidente estadounidense, George Bush, como "buena oportunidad" para solventar pacíficamente la crisis nuclear con Corea del Norte, supone una mayor implicación de Pekín en el asunto, a pesar de reticencias iniciales. Bush, asimismo, agradeció a China el "haber asumido una muy importante responsabilidad", algo imprescindible según los analistas por sus excelentes relaciones con el hermético régimen comunista, fronterizo con las provincias chinas de Jilin y Liaoning.
La reunión, no obstante, está pendiente de un hilo, después de que Corea del Norte emitiera un ambiguo comunicado sobre su intención de reprocesar combustible nuclear de la central de Yongbyon que le permitiría fabricar bombas atómicas. Washington cree que el régimen liderado por Kim Yong Il podría contar ya con una o dos bombas nucleares por lo que, en caso de confirmarse esta noticia, Corea del Norte dispondría de una decena de bombas atómicas en los próximos meses.
La reunión, calificada por el presidente estadounidense, George Bush, como "buena oportunidad" para solventar pacíficamente la crisis nuclear con Corea del Norte, supone una mayor implicación de Pekín en el asunto, a pesar de reticencias iniciales. Bush, asimismo, agradeció a China el "haber asumido una muy importante responsabilidad", algo imprescindible según los analistas por sus excelentes relaciones con el hermético régimen comunista, fronterizo con las provincias chinas de Jilin y Liaoning.