En una sesión privada de la Organización de Estados Americanos (OEA) dedicada a la crisis hondureña ante los comicios, el secretario de Estado adjunto para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, dijo que la decisión de dejar temporalmente el poder de Roberto Micheletti ha abierto un "espacio para el compromiso" en Honduras.
El presidente anunció el jueves pasado que pretende ausentarse del ejercicio de sus funciones por un período que podría comenzar el 25 de noviembre y concluir el 2 de diciembre, día que el Congreso prevé votar sobre la restitución del depuesto mandatario, Manuel Zelaya, para facilitar un periodo de "reflexión" ante las elecciones.
Valenzuela, quien se estrenó ante la OEA como secretario de Estado adjunto para Latinoamérica después de haber jurado su cargo el 10 de noviembre, señaló: "Valoramos este paso y urgimos a que facilite la formación expedita de un gobierno de unidad nacional, tal y como establece el acuerdo del 30 de octubre, uno que pueda inspirar confianza en todos los sectores de la sociedad hondureña".
Esa solución, que pasaría por la formación de un gobierno de unidad nacional antes de los comicios, permitiría avanzar en la solución de la crisis, generaría un clima más favorable para un voto positivo en el Parlamento y facilitaría el reconocimiento por parte del resto de países de las elecciones, agregó.
Estados Unidos ha sido muy criticado por lo que algunos países consideran un cambio de postura con respecto a la crisis hondureña, al haber dicho que apoyará las elecciones y considerar que el Acuerdo Tegucigalpa-San José no exige que el Congreso vote antes de los comicios sobre la restitución de Zelaya.
Desde Tegucigalpa, el depuesto presidente Zelaya pidió este lunes a los presidentes de América, a la OEA, a la ONU y a la UE que no reconozcan las elecciones del 29 de noviembre. "En estos momentos tan difíciles a los hermanos países de América, solicitamos su solidaridad con Honduras: que nos acompañen en base a los hechos por ustedes conocidos, revalidando la posición de no apoyar el intento unilateral de dar validez a un acuerdo rescindido en tiempo y forma por las violaciones consumadas por la dictadura", subraya una carta de Zelaya distribuida a la prensa.
En el seno de la OEA hay división sobre la legitimidad de las elecciones hondureñas, dado que hay países como Brasil, Nicaragua, Ecuador, Argentina, Bolivia y Venezuela ya han dicho que no reconocerán el resultado sin la restitución previa de Zelaya, y otros como EEUU y Panamá han afirmado que respaldarán los comicios o que los reconocerán. En la reunión de este lunes los 34 países miembros no lograron tampoco adoptar una postura común.
Valenzuela recalcó que las elecciones no fueron "inventadas" por el gobierno surgido tras la expulsión del país de Zelaya para buscar una "estrategia de salida", sino que se celebran bajo el "calendario electoral normal", agregó. El secretario de Estado subrayó que mientras unas elecciones acorde a los estándares internacionales "son una condición necesaria" para que Honduras vuelva como miembro respetado a esa organización, "no es una condición suficiente".
Para que se den las condiciones en las que la comunidad internacional pueda volver a acoger Honduras en su seno, "las partes tienen que aplicar plenamente el acuerdo", dijo. Valenzuela destacó, además, que "una ruptura del orden democrático y constitucional en un Estado miembro es inaceptable".