LD (EFE) En una rueda de prensa conjunta celebrada en la Casa Blanca con el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan, el presidente estadounidense, George Bush, prometió ayudar al Gobierno de Ankara en su lucha contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), a los que calificó de "enemigos de Turquía, de un Irak libre y de EEUU".
Bush ofreció compartir información de inteligencia con Turquía para combatir al PKK durante una comparecencia conjunta con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en la Casa Blanca. Anunció también que ha ordenado mantener una colaboración más estrecha entre altos cargos de los dos ejércitos para seguir los movimientos de los grupos terroristas que actúan en la zona fronteriza entre Turquía e Irak.
Erdogan viajó a Washington para convencer a EEUU de que tome medidas contra los terroristas kurdos, una organización que Bush describió como "terrorista". Las exigencias del Gobierno turco para que Washington tome cartas en el asunto han ido en aumento a raíz de la muerte de docenas de soldados las últimas semanas en refriegas con los rebeldes kurdos.
El PKK, que lucha por la autonomía de los kurdos de Turquía desde 1984, es considerado un grupo terrorista por Europa y EEUU. Ankara ha criticado durante años que Washington no haya hecho lo suficiente para acabar con actividades terroristas kurdos en el territorio autónomo kurdo del norte de Irak. El Gobierno turco, miembro de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), ha enviado cien mil soldados a la frontera con Irak, respaldados por tanques, artillería y aviones. Los mandos militares podrían ordenar una incursión militar en breve.