LD (Agencias) El anuncio del Departamento de Seguridad Nacional elevó el nivel de alerta de "amarillo" a "naranja" debido a una creciente amenaza de atentados terroristas por una posible guerra con Irak. Bush aludió a ese riesgo en su discurso, y dijo que una guerra podría conducir a atentados de represalia contra objetivos estadounidenses, tanto dentro como fuera del país. "Estos atentados no son inevitables, pero son posibles", afirmó el presidente, quién también pidió a los inspectores y periodistas que se encuentran en Irak que abandonen inmediatamente el país.
El Departamento de Seguridad Nacional señaló que tras elevarse el grado de alerta se han aumentado los contingentes de patrullas fronterizas, así como las de puertos, aeropuertos y plantas nucleares. Asimismo se han tomado medidas para proteger el abastecimiento de alimentos en el país. "La comunidad de inteligencia cree que los terroristas intentarán ataques múltiples contra blancos de EEUU y de la coalición en todo el mundo en el caso de una campaña militar contra Sadam Husein", dijo el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Tom Ridge.
Separadamente la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) confirmó que se ha incrementado la vigilancia sobre iraquíes residentes en el país. Además, el Departamento de Seguridad Nacional instó a los gobernadores de los 50 estados del país para que desplieguen tropas de la Guardia Nacional o agentes de la policía para proteger instalaciones públicas clave.
El Departamento de Seguridad Nacional señaló que tras elevarse el grado de alerta se han aumentado los contingentes de patrullas fronterizas, así como las de puertos, aeropuertos y plantas nucleares. Asimismo se han tomado medidas para proteger el abastecimiento de alimentos en el país. "La comunidad de inteligencia cree que los terroristas intentarán ataques múltiples contra blancos de EEUU y de la coalición en todo el mundo en el caso de una campaña militar contra Sadam Husein", dijo el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Tom Ridge.
Separadamente la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) confirmó que se ha incrementado la vigilancia sobre iraquíes residentes en el país. Además, el Departamento de Seguridad Nacional instó a los gobernadores de los 50 estados del país para que desplieguen tropas de la Guardia Nacional o agentes de la policía para proteger instalaciones públicas clave.