EEUU aniquila a más de 120 talibanes en un bombardeo en Afganistán

L D (Agencias) Según el comunicado norteamericano, las víctimas en el suceso en Bagdad se produjeron cuando el Ejército estadounidense perseguía a un grupo armado supuestamente vinculado a una "célula terrorista relacionada con Irán".

 

Por su parte, fuentes policiales iraquíes informaron de la muerte de ocho personas y de 19 heridos en un ataque aéreo norteamericano contra el barrio de Al Habibia, en Ciudad Sadr. Según las mismas fuentes, el ataque del helicóptero fue en respuesta a una agresión terrorista a un destacamento de fuerzas estadounidenses en esa misma zona.

 

Ciudad Sadr es el bastión de la milicia "Ejército del Mahdi", del clérigo radical chií Muqtada Al Sadr.

 

 

Al menos 120 talibanes y civiles podrían haber muerto durante un bombardeo de las tropas estadounidenses y afganas contra un grupo de terroristas en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, según informó hoy a Efe una fuente oficial. El suceso tuvo lugar este viernes por la noche en el distrito de Gerishk, cuando un grupo de insurgentes se enfrentó a fuerzas conjuntas estadounidenses y afganas, antes de huir a un pueblo cercano, Haidarabad.

Los talibanes se escondieron en la población y el Ejército la bombardeó, afirmó a Efe el gobernador del distrito de Gerishk, Dur Alishah. "Las fuerzas de la Coalición bombardearon el pueblo y mataron entre 120 y 130 personas, entre civiles y hombres armados", aseguró, añadiendo que los funcionarios enviados sobre el terreno informaron de que entre los muertos había mujeres y niños.

Una portavoz de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad), la coronel Maria Carl, confirmó la muerte de civiles en el suceso, si bien afirmó que el número de muertos es muy inferior a la cantidad manejada por los funcionarios afganos.

Las muertes de civiles causadas por tropas internacionales son objeto de una fuerte polémica en el país que llevó al presidente, Hamid Karzai, a pronunciar un duro discurso el pasado día 23. "Uno no combate a los terroristas disparando armamento desde una distancia de 37 kilómetros contra un objetivo. Eso, definitivamente, causará víctimas civiles", denunció.