En España tenemos varios paquetes-bomba. Concretamente en la Moncloa y en las Cortes. Ocupan las poltronas y se mueven de vez en cuando.
Los servicios de seguridad aún no los han detéctado porque creen que son ministros y su jefe.
Necesitamos con urgéncia perros-policía cuyo olfato no se deja engañar por las apariencias.
VIVA LA ALIANZA DE CIVILIZACIONES. ¿Para cuando un cartucho de impresora dirigido a la Moncloa?