LD (Agencias) El embajador estadounidense ante la ONU, John Bolton, ha acusado a los regímenes de Siria e Irán de ser los instigadores de las manifestaciones multitudinarias en Beirut, organizadas por el grupo terrorista Hezbolá, para hacer caer al Gobierno del primer ministro Fuad Siniora. El diplomático dijo que Damasco y Teherán promueven un golpe de Estado en el Líbano.
Bolton declaró que "las manifestaciones de Hezbolá concuerdan con lo que dijo hace unas semanas Nasralá (líder del grupo chíi Hezbolá). Forma parte de los esfuerzos para derrocar a un gobierno democráticamente elegido. La gente tiene el derecho de expresar sus opiniones políticas. Pero en términos de formar parte de un golpe de estado inspirado por Siria e Irán contra el Gobierno del Líbano, estamos muy preocupados".
Bolton calificó a Hezbolá de "organización terrorista" y resaltó que el Gobierno del Líbano, del primer ministro Siniora, fue elegido democráticamente. La gestión de Siniora atraviesa una grave crisis política y constitucional, agravada por la dimisión de seis ministros pro sirios -entre ellos cinco de los grupos chiíes Amal y Hezbolá- y el asesinato el pasado veintiuno de noviembre del ministro de Industria, Pierre Gemayel, la sexta personalidad antisiria asesinada desde octubre de 2004.
Este viernes, cerca de un millón de libaneses tomaron el centro de Beirut y miles de ellos bloquearon todos los accesos al Palacio de Gobierno, en cuyo interior se encontraba Siniora, junto a todos los miembros de su gabinete, a los que reclamaban la dimisión. Los manifestantes respondieron a un llamamiento realizado por los líderes de la oposición, dirigida por el líder de Hezbolá, Nasralá, y el dirigente de la Corriente Patriótica Libre, el general cristiano Michel Aoun.