LD (EFE) El pasado sábado, tres helicópteros "Black Hawk" y dos avionetas de las fuerzas militares de Colombia incursionaron en el sector de La Bermeja, en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, en operaciones contra grupos de terroristas de las FARC. La violación del espacio aéreo ha provocado que la embajada de Quito en Bogotá presentara una "enérgica protesta".
Oficiales de ambos ejércitos se reunieron el lunes en el puente limítrofe del Río San Miguel, que separa Sucumbíos y el conflictivo departamento colombiano de Putumayo, para analizar el incidente. Los militares ecuatorianos entregaron a los colombianos las pruebas, que aseguran son "irrefutables", sobre la violación del espacio aéreo nacional, entre las que incluyeron vídeos y numerosos casquillos de bala disparados desde las aeronaves vecinas en territorio de Ecuador.
Los jefes militares colombianos se retiraron de esa reunión sin dar mayores detalles del suceso, mientras que los de Ecuador ratificaron que harán respetar la soberanía nacional. El ministro de Defensa, Osvaldo Jarrín, manifestó su preocupación y malestar por el incidente del sábado, el tercero del mismo tipo registrado en menos de cuatro meses.
El ministro pidió a Colombia que aplique las Cartillas de Procedimientos de Seguridad acordadas entre las fuerzas militares de ambos países y que fueron revisadas en enero pasado durante una reunión con su colega colombiano, Camilo Ospina, en Bogotá.