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Duras críticas a la ONU en el homenaje a los ocho mil musulmanes asesinados en Srebrenica

Una sobria pero espectacular ceremonia ha tenido lugar en el centro ceremonial de Potocari, a las afueras de la ciudad bosnia de Srebrenica. Hace diez años, el lugar fue testigo del asesinato de ocho mil musulmanes por parte de las tropas serbias. Las altas autoridades han querido, con su presencia, dejar constancia de su respeto a las víctimas de la mayor matanza en Europa tras la Segundas Guerra Mundial. El principal reproche ha sido hacia la ONU porque sus tropas, desplegadas en la zona, no protegieron al enclave musulmán de la masacre.

Una sobria pero espectacular ceremonia ha tenido lugar en el centro ceremonial de Potocari, a las afueras de la ciudad bosnia de Srebrenica. Hace diez años, el lugar fue testigo del asesinato de ocho mil musulmanes por parte de las tropas serbias. Las altas autoridades han querido, con su presencia, dejar constancia de su respeto a las víctimas de la mayor matanza en Europa tras la Segundas Guerra Mundial. El principal reproche ha sido hacia la ONU porque sus tropas, desplegadas en la zona, no protegieron al enclave musulmán de la masacre.
LD (EFE) La ceremonia en memoria de los ocho mil musulmanes que fueron asesinados en Srebrenica por las tropas serbias en julio de 1995, ha tenido lugar en el centro memorial de Potocari, en la afueras de la ciudad bosnia. El espectacular acto se ha desarrollado bajo fuertes medidas de seguridad a cargo de la Policía local y europea, en presencia de varias decenas de miles de personas, incluidas numerosas delegaciones internacionales.
 
En la jornada de recuerdo, 610 víctimas identificadas que tenían entre 14 y 96 años cuando fueron asesinadas, han sido sepultadas en el centro memorial de Potocari. En los años anteriores en el mausoleo recibieron sepultura 1.327 personas, mientras 140 víctimas identificadas fueron enterradas en otras ciudades conforme al deseo de sus familiares.
 
El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) sentenció hasta ahora a seis de los 19 acusados por la masacre, ocurrida cuando las tropas serbobosnias conquistaron este enclave oriental protegido por la ONU, unos meses antes del fin de la guerra civil bosnia (1992-1995). La mayor pena, de 35 años, fue dictada contra el general Radislav Krstic, antiguo comandante del Cuerpo de Drina del Ejército serbobosnio. No obstante, siguen prófugos los principales inculpados de genocidio por Srebrenica, los ex líderes político y militar serbobosnios, Radovan Karadzic y Ratko Mladic.
 
Mientras tanto, el TPIY está juzgando desde 2002 al antiguo presidente de Serbia y Yugoslavia Slobodan Milosevic por su responsabilidad en el genocidio de Srebrenica, entre otros crímenes cometidos durante las guerras de descomposición de la antigua federación yugoslava.
 
En Srebrenica, una ciudad que tiene apenas una cuarta parte de la población que tenía antes de la guerra, los serbios y los musulmanes viven nuevamente unos junto a otros. Los miembros de ambas etnias destacan como principal problema la grave situación económica y la falta de empleo y entre sí casi no mencionan los dramáticos sucesos de julio de 1995

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