Durao Barroso tacha la moción de censura contra él de "ataque contra Europa"

Dijo también que se trata de una relación "personal y académica", por lo que descartó cualquier motivo "empresarial" o que haya sospechas de "conflictos de interés", como le acusan algunos diputados. "Los europeos no quieren este tipo de política escandalosa" y "la mayoría de los eurodiputados opinan igual", dijo Barroso, quien consideró "legítimo criticar lo que adopta la Comisión, pero no es legítimo utilizar las instituciones europeas contra ellas mismas, tergiversar los procedimientos, mezclar las cosas y manipular".

La presentación de una moción de censura es, en su opinión,"un acto oscurantista en vez de clarificador". Lamentó las "afirmaciones de mala voluntad" que ha escuchado, y aclaró que las ayudas de Estado que se concedieron a Grecia las otorgó el anterior equipo de Romano Prodi, cuando no desempeñaba ningún cargo en la Comisión el actual colegio de comisarios.

Por ello, consideró que la moción de censura hace caer a sus autores en "un ridículo absurdo", y demuestra "gran ignorancia". Durao Barroso pidió que se rechace esta moción "masivamente", lo que "sería una señal positiva para Europa, y la mejor forma de rendir servicio a la democracia".

 

 

Los principales grupos del Parlamento Europeo se mostraron en contra de la moción de censura presentada contra el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, por considerarla injustificada.

El Parlamento Europeo debatió la moción, presentada por 74 eurodiputados procedentes de diversos grupos políticos, que le reprochan haber recibido favores de un multimillonario griego. El presidente del Grupo Popular Europeo, el alemán Hans-Gert Poettering, tachó la moción de "completamente injustificada", además de "indigna de un ser humano normal" y que "debe desmoronarse por su propio peso". Poettering, del mismo partido que Barroso, consideró que se trata de "una caza personal indigna" que quiere desacreditar a la Unión Europea justo pocos días antes de la celebración en Francia y Holanda de sendos referendos sobre la Constitución europea en los que el avance del "no" hace muy incierto el resultado.

El presidente de los socialista europeos, Martin Schulz, pidió que no se acepte la moción, tras asegurar que "la calumnia y la vituperación se están convirtiendo en una estrategia parlamentaria" y aseguró que su grupo no está dispuesto "a ceder ante ese juego".

Los promotores de la moción reprochan a Barroso sus vacaciones en el yate del millonario griego Spiro Latsis, con quien le une una amistad, y destacan que un mes después la Comisión Europea autorizó al Gobierno griego a dar ayudas regionales a la empresa del armador, pero Bruselas argumenta que dicho expediente procedía del Ejecutivo anterior, encabezado por Romano Prodi. Schulz se refirió a la antigua amistad entre Barroso y Latsis y se preguntó en tono irónico si habrían estado juntos en las "juventudes maoístas". El socialista recordó a Barroso que durante la sesión de investidura el año pasado ya le dijeron lo que esperaban de él y agregó que si en algún momento existen "acusaciones fundadas nos ocuparemos de ellas".

Por el grupo liberal, Graham Watson, inició su intervención calificando toda la situación de "ridícula" y arremetió contra los dos promotores de la moción, el británico Nigel Farage, y el francés Phillipe De Villiers, a los que dijo que "son los dos de la misma ralea". Para Watson, el objetivo de esta moción no es lograr la "transparencia", sino que se trata de una "operación" para desacreditar a Barroso y a la Comisión Europea en su conjunto.

Además, consideró que esta moción promovida por dos euroescépticos se ha presentado poco antes de los referendos francés y holandés sobre el Tratado constitucional para "obstaculizar en todo lo posible" su camino. Las normas de la moción de censura "tiene que aplicarse con moderación y no usarlas de manera frívola" porque Europa debe ser "constructora y no un batallón de demolición", comentó.

Por los Verdes/Alianza Libre Europea, la italiana Mónica Frassoni, dijo que "la amplia mayoría" de su grupo considera "inoportuna" esta iniciativa y por lo tanto votará en contra. Frassoni le recordó a Barroso que la institución que preside debe demostrar que es "garante de los intereses de Europa" y consideró que en este momento no está tomando ninguna iniciativa "importante" en numerosos campos como el medioambiental.

El eurodiputado portugués Miguel Portas, de Izquierda Unitaria Europea, dijo que algunos de los miembros de su grupo han firmado la moción de censura porque "creían que era una forma de tener explicaciones públicas" de las acusaciones vertidas sobre Barroso. Portas consideró que "no se ha probado nada, hasta el momento", y por lo tanto la censura "carece de fundamento". El afán de transparencia, según Portas, "no justifica todos los medios" que sirven para levantar "sospechas y conjeturas".