LD (Agencias) Fuentes sanitarias rusas han conformado que veinte personas han sido asesinadas cuando asistían aun concierto de rock en celebrado en el aeródromo de Tushino (al noroeste de Moscú), después de que dos terroristas suicidas hicieron estallar explosivos equivalentes a medio kilo de trillita que cada una de ellas portaban. Para multiplicar el efecto de su acción, las mujeres traían adosadas a su cuerpo numerosos elementos metálicos que se convirtieron en metralla al estallar la bomba. En el lugar de los hechos se encuentran medio centenar de ambulancias y de la asistencia sanitaria para atender a las numerosas víctimas que presentan amputaciones y profundas heridas de metrallas en sus cuerpos.
Los servicios de seguridad, mediante las versiones de testigos presenciales, han relatado que en dos de las entradas al aeródromo, junto a las taquillas, dos mujeres de aspecto sospechoso fueron detenidas por los policías que vigilaban los accesos en los que en ese momento había más de doscientas personas esperando en filas. Súbitamente, una de las terroristas hizo estallar su cinturón de explosivos. El canal de televisión NTV mencionó que fue el segundo estallido (que ocurrió pasados quince minutos de la primera deflagración), la que mayor número de víctimas causó. Los agentes aseguran que el lugar de los atentados quedó cubierto por numerosos fragmentos de cuerpos humanos. A pesar del dramatismo del momento, los músicos que participaban en el concierto siguieron tocando mientras se evacuaba a los asistentes para evitar el pánico. Más de 300 efectivos de las fuerzas especiales del ministerio del Interior sellaron todos los accesos al aeródromo, a donde llegaron medio centenar de ambulancias y fueron movilizadas más de doscientos autobuses para evacuar a las personas que se encontraban en el recinto. La Policía ha sido puesta en estado de alerta después de que se afirmara que un tercer explosivo ha sido localizado en las cercanías de Tushino.
El titular del Ministerio de Interior, Boris Grizlov, ha responsabilizado de los atentados a la terroristas chechenas, después de que los agentes localizaran en el escenario de los hechos, un pasaporte perteneciente a una mujer con residencia en Chechenia. En una comparencia ante reporteros, Grizlov prometió que los organizadores del ataque “serán sentados en el banquillo de los acusados”. En los últimos meses se han producido en Chechenia varios ataques terroristas protagonizados por suicidas, con decenas de muertos, en una nueva estrategia de los separatistas que emplea sobre todo mujeres suicidas contra objetivos civiles y militares.
Vladímir Putin, presidente ruso, ha sido informado de los dos ataques terroristas mientras que el ministro de Situaciones de Emergencia, Serguei Shoigu, y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, se dirigieron al lugar de los atentados. Al menos veinte equipos de ambulancias y asistencia sanitaria se han movilizado para atender a las víctimas, que presentaban heridas de metralla en sus cuerpos y amputaciones.
Los servicios de seguridad, mediante las versiones de testigos presenciales, han relatado que en dos de las entradas al aeródromo, junto a las taquillas, dos mujeres de aspecto sospechoso fueron detenidas por los policías que vigilaban los accesos en los que en ese momento había más de doscientas personas esperando en filas. Súbitamente, una de las terroristas hizo estallar su cinturón de explosivos. El canal de televisión NTV mencionó que fue el segundo estallido (que ocurrió pasados quince minutos de la primera deflagración), la que mayor número de víctimas causó. Los agentes aseguran que el lugar de los atentados quedó cubierto por numerosos fragmentos de cuerpos humanos. A pesar del dramatismo del momento, los músicos que participaban en el concierto siguieron tocando mientras se evacuaba a los asistentes para evitar el pánico. Más de 300 efectivos de las fuerzas especiales del ministerio del Interior sellaron todos los accesos al aeródromo, a donde llegaron medio centenar de ambulancias y fueron movilizadas más de doscientos autobuses para evacuar a las personas que se encontraban en el recinto. La Policía ha sido puesta en estado de alerta después de que se afirmara que un tercer explosivo ha sido localizado en las cercanías de Tushino.
El titular del Ministerio de Interior, Boris Grizlov, ha responsabilizado de los atentados a la terroristas chechenas, después de que los agentes localizaran en el escenario de los hechos, un pasaporte perteneciente a una mujer con residencia en Chechenia. En una comparencia ante reporteros, Grizlov prometió que los organizadores del ataque “serán sentados en el banquillo de los acusados”. En los últimos meses se han producido en Chechenia varios ataques terroristas protagonizados por suicidas, con decenas de muertos, en una nueva estrategia de los separatistas que emplea sobre todo mujeres suicidas contra objetivos civiles y militares.
Vladímir Putin, presidente ruso, ha sido informado de los dos ataques terroristas mientras que el ministro de Situaciones de Emergencia, Serguei Shoigu, y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, se dirigieron al lugar de los atentados. Al menos veinte equipos de ambulancias y asistencia sanitaria se han movilizado para atender a las víctimas, que presentaban heridas de metralla en sus cuerpos y amputaciones.