Menú

Dos nuevos ataques iraquíes contra las tropas de EEUU provocan un muerto y diez heridos

Un soldado de EEUU ha muerto y otros diez han resultado heridos después de dos nuevos ataques contra las tropas aliadas desplegadas en Irak. Desde el primero de mayo, fin de la guerra, han muerto 26 soldados. Para tratar de "calmar los ánimos", Washington ofrece 25 millones de dólares por la captura de Sadam Husein.

LD (EFE) Dos nuevos ataques han dejado a un soldado estadounidense muerto y otros diez heridos. Esta cifra aumenta el promedio de bajas de la coalición a más de uno por día. El primer ataque se realizó en la madrugada del viernes, cuando un militar norteamericano que se encontraba vigilando el Museo de Bagdad en la torreta de un tanque Bradley fue abatido por disparos con armas cortas.

Más o menos al mismo tiempo se efectuaba el segundo ataque, cuando un campamento estadounidense en Balad, noventa kilómetros al norte de la capital iraquí, fue atacado con bombas de mortero. Diez soldados resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados por el resto de sus compañeros hasta un hospital. En un pincipio se habló de otro soldado muerto, pero la información resultó ser una confusión debida a dos versiones del mismo incidente.

Para tratar de "calmar los ánimos" de la población, la Administración Provisional en Irak, dirigida por el estadounidense Paul Bremer, ha ofrecido una recompensa de 25 millones de dólares para quien provea información que ayude a la captura del depuesto presidente Sadam Husein o que confirme su muerte. Según fuentes de la administración, también se ofrecen sendas recompensas de 15 millones de dólares a quien suministre información sobre el paradero de los dos hijos de Sadam, Uday y Qusay.

Paul Bremer dijo en una declaración pública que "a cualquiera que tenga tal información, le animamos a que venga de inmediato y la entregue a cualquier oficial de la coalición (ocupante), civil o militar". Añadió que tanto Sadam como sus hijos están "entre los seres más malvados que el mundo ha conocido. Pueden estar vivos o no, pero hay que reconocer que, hasta que no tengamos una certeza, sus nombres seguirán arrojando una sombra de miedo sobre este país".

Desde que el primero de mayo, día en que el presidente George Bush, declaró el final de la guerra, han muerto 26 soldados estadounidenses por ataques de milicianos iraquíes leales al derrocado régimen de Sadam Husein. Otros 43 han fallecido en accidentes. Bush, sin embargo, ha mantenido que sus fuerzas seguirán en Irak hasta que consideren que el país pueda continuar por la senda de la democracia sin ayuda de EEUU.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso