LD (EFE) Oscar Espinosa Chepe, uno de los 75 disidentes encarcelados en 2003 y uno de los quince liberados con una licencia extra-penal, dijo que la enfermedad del dictador cubano Fidel Castro "sorprende". Pero, añadió en declaraciones a la agencia de noticias EFE, "lo que no sorprende es la sustitución momentáneamente por su hermano Raúl Castro. La designación provisional de Raúl no nos sorprende, eso está previsto y todo el mundo sabe que en Cuba el Ejército tiene desde hace algún tiempo una presencia muy fuerte en la sociedad civil cubana, así es que era de esperar que asumiera en esta situación".
Manuel Cuesta Morúa, del considerado moderado grupo "Arco Progresista", señaló que su primera reacción tiene que ver con el lado humano del tema porque "mas allá de las opiniones políticas esperamos que el presidente pueda tener una pronta recuperación". Políticamente, a su juicio, "ya se descorre la cortina de acuerdo a la forma en que se ha planteado la sucesión".
Cuesta insistió en que finalmente "se ha impuesto el dedazo de modo que ya está señalada de alguna manera la sucesión". Enseguida, dijo que confía en que "el Gobierno cubano y estos sucesores se den cuenta de que hay que pensar en el país y en unas reformas graduales en todos lo órdenes y sobre todo en el económico. Ahora tienen la oportunidad de estrenar su liderazgo de una manera gradual".
Opinó que "ahora comienza un cambio de estado de ánimo en la sociedad cubana, porque la capacidad simbólica del régimen comienza lentamente a desaparecer, con independencia de la evolución del presidente cubano".